Danilo Broggi es el nuevo director general de Atac, que cambia de manos por séptima vez en los últimos 5 años tras la junta de accionistas celebrada hoy. Broggi, un milanés de 53 años, será el primer gerente de la empresa de transporte Capitolina en la era Marino. Tras la experiencia en Poste, el ex director general de Consip heredará una empresa en condiciones dramáticas de Roberto Diacetti.
La voluntad de llamar a un gestor capaz, independientemente de sus orígenes territoriales pero sobre todo de sus precedentes políticos (en Consip Broggi había sido patrocinado por la Liga y por Tremonti), es un mérito del nuevo alcalde de la capital.
Para Broggi, Atac será un poco como su Vietnam. El estado financiero de Atac, de hecho, es incluso peor de lo esperado: la empresa de transporte, a la fecha, se encuentra con 750 millones de deudas, 350 con los bancos y el resto con los proveedores, y el riesgo de quiebra es cada vez más grave. Como dijo el alcalde Marino hace unos días, es una empresa que “necesita reorganizarse si no quiere acabar como Alitalia”. Para ello Broggi deberá proceder con una drástica cura adelgazante: ya se habla del recorte de al menos 20 directivos, mientras que los demás sufrirán una rebaja salarial en torno al 10%.
Durante la reunión de hoy, además de la elección del nuevo director general, también se discutió el contrato de servicios con el Capitolio, que deberá renovarse antes del 31 de julio hasta 2019.
