Los mercados asiáticos recibieron dos buenas noticias: los datos crediticios agregados de China superaron las expectativas en diciembre, y el gobernador del banco central de la India, Raghuram Rajan, recortó inesperadamente las tasas en un cuarto de punto por primera vez desde 2013. La desinflación vinculada a la caída de los precios del petróleo facilita la adoptar medidas monetarias flexibles. En teoría, la rupia india debería debilitarse con el recorte de tipos, pero en cambio se ha fortalecido, observando el efecto sobre el crecimiento y la sensación de que la inflación ya no será un problema.
La bolsa china reaccionó positivamente a los datos crediticios: 1,69 billones de yuanes frente a las expectativas de los analistas de 1,2 billones, aunque esta expansión se debe principalmente a un salto en el crédito proporcionado por el sistema bancario en la sombra. Incluso el Nikkei, tras la caída de ayer, se ha recuperado. La reacción negativa de Wall Street a los débiles datos de ventas minoristas de anoche es exagerada, ya que la debilidad se debe principalmente a una buena razón: la caída del gasto en gasolina.
El euro se mantiene estable en torno a 1,177 y el yen se debilitó ligeramente, hasta 117,8, de nuevo frente al dólar. El crudo, tras la fuerte subida de ayer, perdió medio dólar, pero aún se mantiene en niveles muy superiores (48 USD/b) a los de la mañana del miércoles. El diferencial con el Brent prácticamente ha desaparecido. El oro se mantiene estable en 1230 $/onza. Los futuros de Wall Street fueron positivos (0,4%).