Para el secretario del Pd Pierluigi Bersani el hecho de que Nichi Vendola participe en las primarias del centroizquierda es una buena noticia. En cambio para el líder de la UDC, Pierferdinando Casini, una alianza entre Pd y SEL es "horrorosa". La réplica de Bersani: "Mientras Casini estaba horrorizado con Berlusconi, el centro-izquierda estaba trayendo a Italia a la Eurocopa". Implícita está la referencia a que en esa fase el centro-izquierda (fuerte de Prodi y Ciampi) también contó con el apoyo de Bertinotti y de la Refundación Comunista. Lo cierto es que la llegada de Vendola a las primarias del Pd hace cada vez más difícil la convergencia entre el Pd y la Udc (pero ya lo era antes, dado que Casini apunta a Monti-bis).
En definitiva, hasta ahora nos enfrentamos a dificultades ampliamente previstas. Pero hay más En efecto, uno se pregunta cómo impactará la llegada de Vendola a la competencia primaria en las complejas relaciones internas del Partido Demócrata, que realizará una asamblea nacional el próximo sábado para decidir las fechas y modalidades de las primarias. Es bien sabido que hay cierto fermento en el partido de Bersani. El grupo directivo más cercano al secretario (desde D'Alema hasta los jóvenes turcos Fassina y Orfini) parece orientarse hacia una votación en doble vuelta, que en última instancia debería favorecer la candidatura del secretario, que en segunda vuelta debería reunir más apoyo que su principal competidor, el alcalde de Florencia Matteo Renzi, recuperando los votos de Sel y de otros candidatos como Puppato y, por qué no, Tabacci. Sin embargo, será interesante ver cuál será la estrategia de Renzi después de que Vendola ingrese al campo., que si quiere ganar primarias y política, tendrá que ir a buscar los votos de la izquierda también.
Las reglas de votación también se definirán en la reunión del sábado: ¿Quiénes serán los votantes (incluso los de dieciséis años y los extranjeros como en ocasiones anteriores?), cómo se registrarán los que irán a las urnas, cómo evitar que el voto (dentro del centroizquierda) esté condicionado por posibles infiltrados de otras fuerzas políticas (Pdl a la cabeza). En estos puntos es fácil prever un duro enfrentamiento entre berssanianos y renzianos. Y no solo porque en el Partido Demócrata no todo se reduce a la oposición entre los candidatos favorecidos. Muchos veltronianos se ven tentados a apoyar al alcalde de Florencia, y algunos de ellos ya están trabajando en esta dirección. Luego está el grupo de ex ppi de Fioroni, opuesto a las primarias de coalición. Finalmente están los letones, partidarios de Bersani, pero con la vista puesta también en la hipótesis de Monti bis, como demostró una reciente reunión organizada por una quincena de parlamentarios.
En definitiva, el Partido Demócrata se encuentra ante un pasaje muy delicado: la asamblea del sábado deberá dar el rumbo adecuado a las primarias. Para ello, también tendrá que votar una reforma estatutaria que permita (como quiere Bersani) la candidatura de Renzi y los demás dado que la legislación estatutaria vigente prevé que, en caso de primarias de coalición, solo se postulará el secretario. para la fiesta. Esta vez pues, dadas las diferentes posiciones internas, tendrá que ser en quórum. Cosa que en ocasiones anteriores siempre se ha logrado con dificultad.