ArcelorMittal da marcha atrás y suspende el cierre de los altos hornos de la siderúrgica de Taranto a la espera de la audiencia del 27 de noviembre ante el juez de Milán sobre el recurso presentado contra el grupo franco-indio por los comisarios extraordinarios.
Fueron los dirigentes sindicales de CGIL, CISL y UIL quienes dieron la noticia anoche durante la reunión que sostuvieron con el Presidente de la República, Sergio Mattarella, a quien le explicaron la gravedad de la situación.
“Es un primer resultado pero no hay tiempo que perder”, comentó el secretario de la CGIL, Maurizio Landini, en referencia a la jugada de ArcelorMittal. A su vez, el juez de Milán envió a la empresa a evitar daños a las plantas, mientras que el Ministerio Público de Tarento delegó en la Guardia di Finanza la realización de investigaciones contra personas desconocidas por presunta conducta ilegal de la empresa.
Además, según reportes de Ansa, el ministro de Economía, Roberto Gualtieri, el fin de semana se habría reunido con el presidente ejecutivo de la ex empresa india, Lucia Morselli, quien habría dado señales de voluntad de dar marcha atrás con respecto a la desistimiento del contrato. Por lo tanto, estaría en marcha una negociación para resolver la crisis de la ex Ilva.
Durante la semana, el primer ministro Conte debería reunirse con los Mittals: pronto se entenderá si será una guerra o un deshielo.
Mientras tanto, la tormenta en el frente judicial no amaina. La Guardia di Finanza está realizando registros e incautaciones en las oficinas de Taranto y Milán de ArcelorMittal por delegación de los fiscales de Taranto y Milán que investigan el caos relacionado con el ex Ilva tras la denuncia presentada por los comisarios: "La empresa confirma el presencia de la Guardia di Finanza en las oficinas de Milán y en la planta de Taranto y está colaborando proporcionando la información solicitada”, dijo ArcelorMittal en un comunicado.
(Última actualización: 17.52 del 19 de noviembre).
