Aprendizaje, alternancia escuela-trabajo, formación: las empresas buscan el mejor modelo para acercar la oferta y la demanda de empleo. A menudo no se reúnen y los grandes grupos, presionados también por el avance de la tecnología digital y la transición a la industria 4.0, han pasado a políticas activas. Así lo hizo Enel al recibir el EAfA Award, el galardón que otorga la Alianza Europea para el Aprendizaje que reconoce el programa llevado a cabo por el grupo energético nacional como “la experiencia europea de aprendizaje de mejor calidad”.
Haciendo cálculos, el proyecto condujo a la contratación de 300 estudiantes después de un curso de "formación en el trabajo", un aprendizaje en el campo realizado alternando entre la escuela y el trabajo con la participación de 16 escuelas (principalmente institutos técnicos). El próximo paso será unirse a un programa de aprendizaje digital para el año 2018-19 con el Politecnico di Torino.
Entonces algo se está moviendo para mitigar la brecha que aún divide el mundo de la escuela-universidad y el de las empresas. Otros grupos como Eni también han lanzado programas: 7000 estudiantes incluidos en cursos de alternancia escuela-trabajo, 179 contratos de aprendizaje de primer nivel con escuelas secundarias superiores, 350 contratos de aprendizaje profesional desde principios de 2017 y una larga tradición de educación superior de posgrado. con la escuela Mattei.
En el sector financiero, Allianz ha lanzado proyectos de dualidad escuela-trabajo y contratos de aprendizaje a tiempo parcial del 30% para 60 alumnos de cuarto y quinto año de bachillerato en Milán, que ya se han incorporado a la compañía. Otras experiencias dignas de mención son las de Dallara (carreras de autos) y el gigante de la alimentación Nestlé.
“Desde hace muchos años – explicó el CEO y director general de Enel en Roma al presentar la jornada dedicada al análisis en profundidad de estos temas, con la participación de grupos como BMW, Siemens y los ya mencionados – las empresas europeas han tenido programas para reducir la plantilla hasta tal punto que ahora se ha creado una especie de "brecha generacional" que corre el riesgo de empeorar con el fin fisiológico de la jubilación. Este programa de Aprendizaje es la mejor manera de llenar este vacío y avanzar con una lógica activa para cerrar la brecha entre el mundo de la educación y el de las empresas. Es una brecha que siempre tenderá a existir porque el progreso tecnológico es muy rápido y la actualización de los planes de estudio no puede seguir el ritmo. Pero programas como este, que se centran en un aprendizaje vinculado a las escuelas, son útiles y en Enel los haremos estructurales. También planeamos extenderlos a otras áreas donde operamos como Perú, Colombia y Brasil”
