La última noticia llegó hace unos días. Apple ha decidido abrir en Nápoles el primer centro de desarrollo de apps de Europa, el segundo del mundo, una elección que supondrá la creación potencial de 600 nuevos puestos de trabajo. Obviamente, la noticia fue recibida con satisfacción por el primer ministro Matteo Renzi. Pero esa no es la única buena noticia que llegó en 2016.
Unos días antes del anuncio de Tim Cook llegaba la intención de Cisco de invertir 100 millones de euros en Italia durante tres años, impulsando la competitividad de nuestro país en innovación y tecnología digital. Además, no hay que olvidar que en 2015 Amazon contrató a 1.400 empleados y, según los anuncios, debería crear nuevos puestos de trabajo en Milán, Cagliari y en los dos centros de distribución de Castel San Giovanni y Milán.
De Amazon a Google, porque Big G abrió hace unos días en Bolonia el centro de desarrollo de Innovación, en el departamento de informática de la universidad. Es el primer laboratorio universitario de tecnologías de Google for Work. Si eso no fuera suficiente, debemos mencionar la colaboración entre eBay y Confcommercio, pero también las inversiones pasadas de Microsoft e IBM.
En resumen, los gigantes de Silicon Valley por fin empiezan a interesarse por nosotros y a invertir de nuevo al sur de los Alpes tras años de fuga. Pero, ¿cuál es el motivo de todo este interés? La principal razón parece ser que Italia por fin está dando seguridad y está cambiando con reformas: tras el final de la crisis se ha convertido de nuevo en una oportunidad de inversión.
Pero al mismo tiempo debemos tener cuidado de no perder esta oportunidad. Ha llegado el momento de que nuestro país haga algo en el frente digital y de innovación, ofreciendo un terreno fértil en el que invertir para los gigantes estadounidenses. No hacerlo significaría perder una oportunidad de crecimiento vital para el futuro de Italia.
