Es necesario introducir medidas para mitigar el riesgo de mala praxis médica, "a fin de contener el nivel de costos, hacerlos más predecibles y, en consecuencia, crear las condiciones para ampliar también la oferta de cobertura de seguros". Así lo afirmó la presidenta de ANIA, Maria Bianca Farina, en una audiencia en el Senado sobre el proyecto de ley "Disposiciones relativas a la responsabilidad profesional del personal de salud".
Farina subrayó que la Asociación Nacional de Compañías de Seguros está de acuerdo con la elección del legislador, pero también señaló que “el fenómeno del aumento en el número de denuncias por mala praxis médica ha afectado a muchos países desarrollados en las últimas décadas: por lo tanto, no es un caso limitado a nuestro país". En cualquier caso, según el número uno de Ania “se debe profundizar y hacer obligatorias las actividades de gestión de riesgos rigurosas y estructuradas para minimizar el riesgo de error con referencia a la actividad de los centros sanitarios y de los profesionales individuales que trabajan en ellos” .
En cuanto a las coberturas de seguros en este sector, “se pueden dividir en dos tipos bien diferenciados –explica Farina–, los relativos a la cobertura” de médicos individuales y “los relativos a la cobertura de establecimientos sanitarios. En este último caso, se observa una importante reducción de la oferta de seguros. Por el contrario, en cuanto a la cobertura de los médicos individuales, no sabemos que existan dificultades generalizadas para encontrar cobertura en el mercado ya sea para los médicos por cuenta ajena, llamados a responder de la indemnización por culpa grave en caso de recurso por parte del establecimiento sanitario, o para la mayoría de los médicos independientes, entendiéndose que para estos últimos, si realizan especializaciones de especial riesgo, los costes de la cobertura son decididamente elevados por ser técnicamente proporcionales al riesgo”.
Según Ania, de hecho, en este sector -quizás más que en otros ramos de no vida- una vez comunicado el siniestro a las compañías de seguros, pueden pasar muchos años antes de que sea posible determinar la responsabilidad o no del médico o del centro sanitario implicado y antes de que el daño esté completamente delimitado y estabilizado, pudiendo así llegar a una valoración completa del daño por lesión y, por tanto, a su pago íntegro y definitivo.
