En 2016, la percepción del riesgo por parte de las empresas está cambiando sustancialmente. Si bien las empresas están menos preocupadas por los riesgos tradicionales, como los desastres naturales o los incendios, aumentan sus temores sobre el impacto de otros eventos negativos, como la intensa competencia en el mercado y los incidentes cibernéticos.
Estos son los resultados del Allianz Risk Barometer 2016, la quinta encuesta anual de riesgos corporativos publicada por Allianz Global Corporate &Specialty (AGCS), que contactó a más de 5 gestores de riesgos y expertos en seguros de más de 800 países.
Según el informe del Barómetro de riesgos de Allianz, la interrupción de la cadena de suministro y los negocios sigue siendo el principal riesgo para las empresas a nivel mundial por cuarto año consecutivo (38%). Sin embargo, a muchas empresas les preocupa que las pérdidas por interrupción del negocio de ILA, que generalmente resultan de daños a la propiedad, sean causadas cada vez más por ataques cibernéticos, fallas técnicas o inestabilidad geopolítica, es decir, daños inmateriales.
Por primera vez, entre los tres principales riesgos corporativos, “Evolución del mercado” (34%) e “Incidentes de TI” (28%) ocupan la segunda posición. Estos últimos también son señalados como los de mayor riesgo para las empresas en los próximos 10 años.
Las catástrofes naturales, por su parte, descienden dos posiciones respecto a la última encuesta, ubicándose en el cuarto lugar. Esto refleja el hecho de que en 2015 las pérdidas por desastres naturales alcanzaron su nivel más bajo desde 2009.
“El panorama de riesgos para las empresas está cambiando a medida que muchas industrias experimentan una gran transformación”, dijo el director ejecutivo de AGCS, Chris Fischer Hirs. “Las nuevas tecnologías, el aumento de la digitalización y el 'Internet de las Cosas' están cambiando el comportamiento de los emprendedores e influyendo en las operaciones industriales y los modelos de negocio. Todo esto abre muchas oportunidades para las empresas, pero es necesaria una respuesta amplia. Como aseguradoras, debemos asociarnos con nuestros clientes para ayudarlos a enfrentar estos nuevos desafíos de manera integral”.
