Alitalia se nacionaliza oficialmente mediante el establecimiento de una nueva compañía controlada por el Tesoro. Concluyen de esta manera, a escondidas en comparación con el caos general relacionado con la pandemia del coronavirus, las vicisitudes de décadas de la antigua aerolínea nacional, en la que solo una vez, en 2002, bajo la dirección del entonces director general Francesco Mengozzi, logró cerrar el balance con ganancias.
EL TEXTO DEL DECRETO
El paso decisivo llega precisamente con la Decreto Cura Italia, que, entre las diversas medidas encaminadas a contrarrestar la crisis desencadenada por el virus, en el tercer párrafo del artículo 79 dispone las siguientes:
"En consideración a la situación determinada en las actividades de Alitalia (...) por la epidemia de COVID-19, el establecimiento de una nueva empresa controlada en su totalidad por el Ministerio de Economía y Finanzas o controlada por una empresa con participación predominantemente pública, incluso indirecta. está autorizado”.
El párrafo siguiente especifica que el comisario extraordinario "está autorizado a realizar todos los actos necesarios" para la venta de Alitalia. El Ministerio de Economía, por su parte, “está autorizado a participar en el capital social o reforzar la dotación de capital de la nueva sociedad, incluso en varias fases y también para posteriores aumentos de capital o dotación de capital, también a través de sociedades con predominio participación pública, incluso indirecta”.
MERCADO AÉREO EN CRISIS
La decisión del gobierno sobre Alitalia llega en un momento crucial para todo el mercado de las aerolíneas. Debido a las restricciones de viaje impuestas por la pandemia del coronavirus -que derivó en el cierre de fronteras por parte de varios estados europeos, así como la decisión de Donald Trump de suspender los vuelos entre EE.UU. y la UE-, el Centro de Aviación (Capa) considera que a fines de mayo, decenas de aerolíneas ya estarán en bancarrota.
EL GOBIERNO DEFIENDE LA NACIONALIZACIÓN
“La aerolínea nacional es estratégica para el destino de nuestro país y necesitamos nuestra aerolínea nacional”, dijo la ministra de Infraestructura y Transporte, Paola De Micheli.
Laura Castelli, viceministra de Economía, recuerda en cambio que, cuando llegó la emergencia del coronavirus, Alitalia estaba "en medio de una operación a la espera de cerrar". Poner de nuevo en pie a la línea aérea nacional es de interés nacional, entra en el tema de los bienes nacionales a proteger”.
Sin embargo, lo que ni De Micheli ni Castelli dicen es que la nacionalización de Alitalia no será una comida gratis para los italianos sino una sangría para los contribuyentes sin ninguna esperanza real de recuperación para la empresa que, aunque logra ocupar la totalidad de sus aeronaves, no alcanzaría el break even debido a los altos costes que soporta y a la obsolescencia de sus mercados de referencia, en los que el largo radio es marginal
FALTA LA SENTENCIA DE BRUSELAS
No obstante, está pendiente la sentencia de la Comisión Europea sobre la operación, que deberá establecer si la creación de la newco por parte de Hacienda puede constituir una ayuda de Estado prohibida por la legislación comunitaria. Bruselas, comentó un portavoz de la Comisión, "está lista para trabajar con Italia, así como con todos los demás Estados miembros, para discutir las posibilidades de apoyar el transporte aéreo, incluidas Alitalia y otras compañías, respetando las normas europeas".
