El ministro Luigi Di Maio tiene un plan para Alitalia, pero se necesitan al menos otros dos mil millones para implementarlo, neto de lo que ya se ha comprometido para pagar el préstamo puente de casi mil millones. La devolución del préstamo estaba prevista para el 1 de diciembre. pero se pospuso de nuevo a “a más tardar el 30 de junio de 2019”. Esto salió de la esperada reunión del Ministro de Desarrollo Económico con los gremios, este miércoles: Di Maio reiteró que en el futuro de la ex aerolínea nacional no imagina el compromiso de fondos por parte del estado (“Los ciudadanos no deben desembolsar un solo euro”, lleva diciendo desde hace unas semanas el viceprimer ministro) sino el papel de dos empresas extranjeras, easyJet y Delta, dispuestas a indicar la ruta del relanzamiento al accionista Ferrovie pero no para desembolsar el dinero necesario.
El plan también incluiría aviones nuevos, comprados o alquilados a Boeing gracias a Cassa Depositi e Prestiti como garante. Y luego, por último, una participación accionaria de poco menos del 15% para el Mef en calidad de interventor del consorcio que debería aglutinar a todas estas empresas. Una especie de acción de oro, al estilo Air France, lista para bloquear cualquier intento de vaciar de personal y conexiones a la compañía italiana. Pero qué costo, para las arcas del Estado, al final inevitablemente lo tendría y la pregunta que queda pendiente es precisamente esta: si no, ¿quién los pondrá ahí?
En la mesa abierta por Di Maio faltaba el invitado principal, es decir, los fondos necesarios para el relanzamiento. Y dentro de dos semanas, además, también faltará el dinero que alimenta el fondo de solidaridad que paga las crisis del sector aéreo. Por no hablar de que aún falta el visto bueno de la Antimonopolio para la prevista concentración de rutas en manos de Alitalia y FS. El ministro garantiza que "para enero" todo estará resuelto, y que para el aspecto laboral se aplicará el "modelo Ilva" y no habrá despidos, pero los propios sindicatos han mostrado más cautela tras la reunión.
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Mientras tanto, el tiempo se acaba: quedan 50 días para encontrar la solución. Ahora se esperan los movimientos de Ferrovie y del consejero delegado Gianfranco Battisti, que deberá finalizar el plan industrial para las dos empresas, en enero. Pero tras bambalinas los tres comisarios de Alitalia, el Gobierno y la gran ausente de esta fase de la negociación, Lufthansa, están trabajando en un acuerdo al hilo. El único sujeto capaz de garantizar esas inversiones que aún no se han encontrado, pero con un pacto: los alemanes han reiterado en repetidas ocasiones que Alitalia "debe reestructurarse profundamente" antes de intentar cualquier hipótesis de relanzamiento que de otro modo fracasaría de raíz.
Por lo tanto, Lufthansa podría volver al juego si easyJet y Delta no abren sus carteras invirtiendo de forma concreta, como parece ser actualmente. Por el momento, las dos compañías involucradas están listas para otorgar solo unas pocas conexiones más a América del Norte (Delta) y para ocupar algunas franjas horarias de medio radio (easyJet).
