¿Quién sino Air France-KLM? Esta es la pregunta que se cierne sobre el destino de Alitalia. A la espera de que el grupo franco-holandés tome una decisión sobre el futuro de su participación en la empresa italiana, desde hoy tenemos al menos una certeza. En realidad, dos. Ambos negativos: ni Lufthansa ni British Airways tienen interés alguno en la mezquina compañía de nuestro país.
“Como director ejecutivo de laInternational Airlines Group (que también incluye a Iberia, ed), British Airways no ve ninguna posibilidad interesante de adquisición o fusión en este momento en Europa". Un portavoz del grupo lo informó a Affaritaliani.it.
En cuanto a Lufthansa, “en estos momentos está muy metida en retos internos –explica al mismo diario Martin Riecken, portavoz de la empresa alemana–, sobre todo con el programa que pretende garantizar una mayor eficiencia. Por lo tanto, no hay interés en mirar a otras aerolíneas, incluida Alitalia”.
Por tanto, si Air France-KLM abandonara la mesa de negociación, los otros dos grupos de aerolíneas más importantes de Europa no tomarían su lugar. Una perspectiva que de momento no parece preocupar al Gobierno de Letta: "Italia no puede hacer de Cenicienta, es un pilar fundamental de esta alianza", dijo ayer Maurizio Lupi, ministro de Transportes, subrayando que, si Air France no participar en la ampliación de capital, el Ejecutivo trabajará "para identificar otras alianzas internacionales".
Massimo Sarmi, consejero delegado de Poste Italiane -que entrará en la capital con 75 millones de euros- también está convencido de que el éxito de la operación de Alitalia está ligado a la posibilidad de encontrar un socio internacional de trascendencia global: “No creo que Air France quiere tirar el dinero gastado hasta ahora -habría dicho Sarmi tras el consejo de administración de Alitalia del viernes- y por tanto creo que se mantendrá entre los accionistas incluso con la ampliación de capital. Si no quiere quedarse, se buscará a otro: haremos nuestra parte, pero un socio en el sector es fundamental para el éxito de la operación”. A costa de mirar fuera de Europa.
