La marca del grupo FCA vuelve a la normalidad. Alfa Romeo participará en el próximo campeonato mundial de Fórmula Uno, en un equipo creado en colaboración con Sauber, que en los últimos años siempre ha terminado en las últimas posiciones del campeonato.
El acuerdo con el equipo suizo, que ha competido con motores de la marca Ferrari en los últimos años, tiene una duración de varios años. Alfa Romeo suministrará los motores y también será el patrocinador principal del equipo, que se llamará Alfa Romeo Sauber F1 Team.
La asociación prevé la cooperación estratégica, comercial y tecnológica.
“Este acuerdo con Sauber es un paso importante en el relanzamiento de la marca Alfa Romeo, que volverá a la Fórmula 1 tras una ausencia de más de 30 años. Una marca histórica que ha hecho historia en este deporte, Alfa Romeo – anticipó Sergio Marchionne – se unirá a otros importantes fabricantes de automóviles en la Fórmula 1”
Los detalles del sensacional regreso -del que ya se venía hablando desde hace varios meses- los dará a conocer Marchionne en rueda de prensa el sábado.
La historia de Alfa Romeo en la Fórmula Uno se compone de campeones, éxitos pero también fracasos. En 1950 y 1951 los pilotos oficiales de Alfa Romeo ganaron dos campeonatos mundiales consecutivos: primero Giuseppe Farina, luego la leyenda argentina Juan Manuel Fangio.
Después de dos temporadas emocionantes, Iri (que en ese momento era el propietario de la empresa italiana) decidió retirar al equipo del campeonato mundial debido al alto nivel de competencia. En los años sesenta regresa el primero, no muy contento desde el punto de vista de los resultados. Resultados mediocres también en 1970, cuando el piloto era el italiano Andrea de Adamich.
El punto de inflexión en la historia de Alfa Romeo en la F1 fue 1976, cuando Bernie Ecclestone, entonces propietario de Brabham, firmó un acuerdo de tres años para el suministro de motores. Ese coche lo conducía un tal Niki Lauda. En los años siguientes el Biscione intentó volver varias veces con un coche completamente italiano y de fabricación casera, pero los resultados obtenidos fueron mediocres. El último GP disputado fue en Monza, en 1984.
