Alemania en la encrucijada: ¿gobierno "minoritario" o vuelta a las urnas? Si bien por un lado la canciller Angela Merkel ha hecho saber que prefiere nuevas elecciones, declarándose también dispuesta a liderar nuevamente a su partido para un nuevo desafío electoral, El presidente Frank-Walter Steinmeier emitió una clara advertencia:: “A ocho semanas de las elecciones generales, aún no hay resultado en las conversaciones para formar gobierno. Nos encontramos en una situación que nunca se había dado en la historia de Alemania, en casi 70 años”, dijo Steinmeier tras concluir su reunión con la canciller Angela Merkel.
"Formar un gobierno siempre ha sido un proceso difícil", subrayó el presidente federal, recordando que el electorado ha confiado esta responsabilidad a los partidos, "responsabilidad que no se puede excluir fácilmente ni se puede simplemente volver a confiar al electorado. Este es el momento en que todos los involucrados deben volver a reflexionar sobre sus posiciones y decisiones. Esta responsabilidad -añadió- no atañe sólo al electorado del propio partido. Espero que todos estén dispuestos a hablar”. Steinmeier anunció entonces reuniones para los próximos días con todos los partidos políticos que han negociado hasta ahora -Cdu, Csu, Fdp, Verdi- en un intento por encontrar una salida a la situación que vive el país. Pero también se reunirá con aquellos con los que sería posible gobernar en base a los números, a saber, los socialdemócratas.
Por su parte, sin embargo, como se mencionó, Angela Merkel hizo saber a la emisora ARD que prefería nuevas elecciones antes que optar por un gobierno minoritario. La complicada situación surgió tras el intento fallido de crear un gobierno apoyado por la CDU de la canciller saliente, los liberales y los verdes, la llamada coalición “Jamaica”. Los liberales de Christian Lindner volaron la mesa de negociación construir un "gobierno estable" en Alemania porque, según ellos, "falta confianza básica entre las partes". Y por tanto, “más vale no gobernar que gobernar mal”. En cambio, Martin Schulz, de los socialistas, reiteró que "su partido no tiene miedo de nuevas elecciones y no está disponible para una nueva Grosse Koalition".