Pocos habrían apostado por la resurrección de los socialdemócratas del SPD pero a poco más de veinte días de las elecciones alemanas y la marcha de la canciller Angela Merkel, El escenario electoral de Alemania se invierte por completo en comparación con hace solo unas semanas. Los democratacristianos de la Cdu/Csu de Armin Laschet están caídos y ya no hay viento en las velas de los Verdes de Annalena baerbock. Por el contrario, tres encuestas recientes dan la ventaja al candidato del SPD, Olaf Scholz, actual vicecanciller y ministro de Hacienda, y otras dos encuestas lo ven emparejado con Laschet. Los socialdemócratas tienen suficiente para esperar una venganza sensacional que se basa esencialmente en tres ingredientes: 1) los errores cometidos repetidamente por los democratacristianos y los verdes; 2) la imagen de estabilidad y tranquilidad difundida por Scholtz en señal de continuidad con Merkel; 3) una campaña publicitaria sencilla pero muy eficaz del propio Scholz con tres eslóganes que le están haciendo volar en las urnas.
Scholz en realidad no destelló en la campaña electoral pero fueron los deslices del opaco Laschet y la inexperiencia del cuarentón Baerbock los que le allanaron el camino, más por errores y deméritos ajenos que propios. milagros Sin embargo, el candidato socialdemócrata ha conseguido hasta el momento transmitir confianza y asegurar la estabilidad en el país línea de continuidad con el Canciller de quien hasta ahora ha sido fiel adjunto, incluso a costa de desagradar en ocasiones a la alta izquierda de su partido.
Pero para animar la campaña electoral de Scholz, muy lealmente apoyada por el secretario del SPD, Lars Klingbeil, era –como informó Il Foglio en días pasados– un exitoso y dinámico publicista de Hamburgo que refrescó hábilmente la imagen del candidato socialdemócrata, sobre todo con tres consignas electorales, una más acertada que la otra. La primera: ¿hay algún problema? “Scholz lo afronta”. El segundo: "Mientras dos discuten, el tercero trabaja". El eslogan más reciente es "Ella puede ser canciller" debajo de una imagen de Scholz con manos de diamantes en la clasificación. pose de merkel. Otros mensajes efectivos del Ministro de Finanzas alemán: "Salario mínimo a 12 euros" y "Alquileres accesibles para todos".
¿Será suficiente ganar las elecciones a finales de septiembre? Lo sabremos en unas semanas pero hoy Scholz está ahí arriba, en lo más alto de las encuestas, donde nadie hubiera imaginado que estaba. Y para Europa, así como para Alemania, es buenas noticias.