Air France elige la marcha atrás. Tras 10 días de huelga de pilotos, que costó a las arcas de la empresa casi 200 millones de euros, la aerolínea francesa cedió a las reivindicaciones de los trabajadores. Siempre que la movilización termine "inmediatamente", la empresa renuncia al proyecto de crear Transavia Europe, una empresa de bajo coste con bases en otros países europeos y cuyos empleados habrían tenido contratos menos generosos que los franceses.
En los últimos diez días, el 55-60% de los vuelos han sido cancelados, con graves inconvenientes para los pasajeros, especialmente en los aeropuertos parisinos y en los aeropuertos de provincias francesas, como Marsella y Toulouse.
Por lo tanto, Air France se ve obligada a repensar su plan estratégico a medio plazo. El desarrollo en el segmento low cost se convertirá en “un proyecto 100% para Francia”, explicó el director general del grupo Air France-KLM, Alexandre De Juniac. Un plan centrado en la sucursal francesa de Transavia y destinado a crear "más de 1.000 puestos de trabajo" en el país, de los cuales 250 para pilotos.
“Con la retirada del proyecto de Transavia Europa –prosigue De Juniac, citado en un comunicado– ya no hay motivo para ir a la huelga, porque ya no hay miedo a la reubicación. Por lo tanto, pedimos a los pilotos en huelga que reanuden el trabajo de inmediato".
