Con la votación de ayer en Estrasburgo, el Parlamento Europeo en su pleno "puso el sello" a la propuesta de reforma de la política agrícola común (PAC en la jerga europea), sobre la que ahora se abrirán negociaciones entre el propio Parlamento, el Consejo y la Comisión Europea Negociación que culminará con la definición de los cuatro textos legislativos que introducirán la reforma de la PAC
“Una reforma – dijo a FIRSTonline Paolo De Castro, presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo – que, con la votación de ayer al final de tres años de exigente trabajo, encomendó formalmente a los negociadores del Parlamento (que son, además de De Castro , los ponentes de los 'reglamentos', a saber, el italiano Giovanni La Via, el portugués Luis Manuel Capoulas Santos y el francés Michel Dantin – ed) el mandato de negociar con los representantes de los Consejos y de las otras dos instituciones europeas. Un voto que validó el exigente trabajo realizado durante tres años por la comisión que presido; una votación que constituye otro importante paso adelante en la dirección de un justo equilibrio entre la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente de cara a la inminente apertura de las negociaciones tripartitas”.
Una negociación que "no será un paseo por el parque", subraya De Castro. Ya se ha puesto en contacto con el ministro de Agricultura irlandés, Simon Coveney (Irlanda es el presidente rotatorio del Consejo de la UE para el semestre actual), y juntos han fijado un calendario que de abril a junio incluye una treintena de "trílogos". Término europeo para indicar las reuniones entre las delegaciones restringidas de las tres instituciones, que -tras la introducción del procedimiento de "codecisión", introducido por el Tratado de Lisboa- deberán ultimar los textos definitivos de la reforma que pretende tener efecto directo en todas 27 Estados miembros de la UE.
“Con esta reforma –añade Paolo De Castro– nacerá una nueva política agrícola que garantizará productos alimenticios de alta calidad suficientes para satisfacer las necesidades de XNUMX millones de ciudadanos europeos, lo que contribuirá de manera efectiva a la protección del medio ambiente. Y que también garantizará ingresos dignos a los agricultores al liberarlos de los tediosos trámites burocráticos y brindarles nuevas herramientas para ayudarlos a gestionar las crisis de mercado que afectan con frecuencia al sector agrícola”.
"La reforma - dijo a FIRSTonline Giovanni La Via, ponente del 'reglamento' relativo a la financiación, gestión y seguimiento de la PAC - se centra en gran medida en la simplificación, que fue el concepto rector que inspiró el compromiso de la Comisión de Agricultura. Los agricultores quieren centrarse en la investigación y la innovación para mejorar aún más la cantidad y calidad de los productos alimenticios que ofrecen a los mercados. Y ya no pueden seguir dedicando tanto tiempo a revisar y completar el papeleo”.
“La simplificación, que también debe afectar a los métodos de financiación de los agricultores, también debe corresponder – explica Giovanni La Via – con la máxima transparencia en la asignación de las ayudas. Con este espíritu, el Parlamento Europeo se ha manifestado a favor de la publicación de las listas de beneficiarios de las ayudas europeas. La simplificación también deberá tocar las sanciones. Que habrá que imponer, eso sí, por ejemplo a cualquier responsable de fraude contra la UE. Pero que ya no podrán pegarle a una distracción o a un error material de la misma forma que a un verdadero fraude”.
Pero el quid que ninguna intervención de simplificación podrá resolver es el relativo a la insuficiencia de los recursos destinados a las ambiciones de la nueva PAC. Que no se ha librado del hachazo de los recortes presupuestarios de 2014-2020. O mejor dicho: ha sido menos golpeada que otras políticas. “Pequeño consuelo: la agricultura se ha recortado… sólo las piernas. La cabeza está a salvo”, es el amargo comentario de Paolo De Castro. Quién teme que, con el viento a favor, sea muy difícil abrir algún hueco en el presupuesto plurianual. Que, además, ayer rechazó el Parlamento Europeo.