“No podemos dejar pasar esta oportunidad de cambiar el tema de la Agenda Digital”. Así, Antonio Catricalà, viceconsejero de Desarrollo Económico, reafirmó el compromiso del gobierno de Letta de respetar los compromisos adquiridos en el ámbito digital. Lo hizo durante la mesa redonda con Agcom organizada en Roma por Business International y Fiera Milano Media.
En particular, como explicó Francesco Caio, comisionado del Gobierno para la implementación de la agenda digital, el Ejecutivo pretende acelerar en tres frentes: la creación del registro nacional (unificando todos los registros municipales), la identidad digital (que simplificará e- gov services) y facturación electrónica (para junio de 2014, la AP solo podrá recibir facturas en este formato). Se trata de medidas que "permitirán racionalizar los costes de gestión -precisó Caio-, garantizando que la revisión del gasto sea cada vez más focalizada y permita que la liberación de recursos sea reasignada".
Sin embargo, el desafío no atañe únicamente a la eficiencia de la Administración Pública. Hay otras dificultades importantes: el plan europeo Horizonte 2020 (financiado ayer por Bruselas con 77 millones de euros) exige que en los próximos siete años todos los países garanticen una conexión a internet de 30 megabits al 100% de la red y una conexión a internet de 100 megabits al 50 % Catricalà dijo estar "seguro de que estos son objetivos alcanzables para Italia", también porque "el dinero público destinado a este fin no se verá afectado: por el contrario, se sumarán los fondos que lleguen de Europa, mientras que los operadores individuales tendrán la certeza de retorno de su inversión.
Sin embargo, no todos son tan optimistas. Si Agostino Ragosa –gerente general de la Agencia para Italia Digital– estima la cifra necesaria para implementar la Agenda en alrededor de 10 mil millones, el profesor Maurizio Dècina, profesor de Telecomunicaciones en el Politécnico de Milán, cree que con los mismos recursos es posible con el objetivo de obtener "El 50% de los hogares conectados, con una cobertura del 80% del territorio" en siete años, ya que "los objetivos de Horizon son absolutamente inalcanzables".
Las dudas surgen de las condiciones actuales en Italia, bastante alejadas de las de la media de la UE. Apenas el pasado 30 de junio, por ejemplo, en nuestro país había 2,5 millones de personas sin conexión a internet. En general -según datos europeos- la cobertura de banda ancha no supera el 14% del territorio italiano, frente al 54% de la media europea.
Una imagen que no simplifica las elecciones estratégicas a las que están llamadas las empresas de telecomunicaciones: "En esta fase, solo los operadores que podrán aumentar las inversiones estructurales en su red podrán sobrevivir - dijo Laura Rovizzi, directora general de Open Gate Italia –. El papel de Telecom Italia, por ahora el único operador italiano, es decisivo para el logro de los objetivos de Horizonte 2020. Por eso, el regulador debe fomentar las inversiones, por ejemplo, a través de una revisión de los costos de la red y la reorganización de las frecuencias”.
La llamada a invertir ya ha sido aceptada por Vodafone Italia, que anunció a mediados de noviembre para quieren duplicar la asignación para los próximos dos años, llevándolo a 3,6 millones de euros. “Pretendemos utilizar estos recursos para extender las tecnologías 3G y 4G a todo el territorio nacional y desarrollar la red de fibra óptica – explicó el presidente Pietro Guindani -. Tenemos que invertir. No hay alternativa".
