Revolución a la vista para los aeropuertos italianos. El ministro Corrado Passera emitió hoy los lineamientos para la definición del plan nacional de desarrollo aeroportuario. La disposición “sienta las bases para una reorganización orgánica del sector aeroportuario en materia de infraestructura, gestión y calidad de los servicios”, se lee en una nota del Ministerio de Infraestructura y Transporte.
La ley, que desarrolla las directrices comunitarias y las directrices gubernamentales y parlamentarias, "será ahora remitida a la Conferencia Permanente de los Estados-Regiones para el necesario acuerdo y, posteriormente, será adoptada con decreto específico por el Presidente de la República". Según Passera, “con el acto de dirección estamos llenando un grave vacío en nuestro país que duraba 26 años”.
En primer lugar, el nuevo plan identifica los aeropuertos de interés nacional: “Actualmente en nuestro país están operativos 112 aeropuertos -continúa la nota-, de los cuales 90 están abiertos únicamente al tráfico civil (43 abiertos a vuelos comerciales, 47 a vuelos civiles no regulares), 11 militares abiertos al tráfico civil (3 aeropuertos abiertos a vuelos comerciales, 8 a vuelos civiles no regulares), 11 exclusivamente para uso militar".
La ley normativa “formula una propuesta de identificación de los aeropuertos de interés nacional, que constituirán el eje estratégico sobre el que se asentará el desarrollo del sector en los próximos años”
Así es como se clasificarán los aeropuertos italianos:
– Aeropuertos de importancia estratégica a nivel de la UE: Bérgamo Orio al Serio, Bolonia, Génova, Milán Linate, Milán Malpensa, Nápoles, Palermo, Roma Fiumicino, Turín y Venecia.
– Aeropuertos con tráfico superior al millón de pasajeros al año: Alghero, Bari, Brindisi, Cagliari, Catania, Florencia, Lamezia Terme, Olbia, Pisa, Roma Ciampino, Trapani, Treviso y Verona.
– Aeropuertos con tráfico superior a 500 pasajeros al año y con características territoriales específicas (singularidad dentro de la región o servicio a un área con poca accesibilidad): Ancona, Pescara, Reggio Calabria y Trieste.
– Aeropuertos indispensables para la continuidad territorial: Lampedusa y Pantelaria.
– Aeropuertos que no forman parte de las redes europeas, pero con un tráfico cercano al millón de pasajeros y con tendencias crecientes: Rímini.
– Aeropuertos destinados a deslocalizar tráfico de grandes aeropuertos: Salerno.
Para todas estas estructuras, explica además el ministerio, “se prevé tanto el mantenimiento de la concesión nacional como la solución de las cuestiones críticas relativas a la liberación de la concesión en gestión total, donde falta”. Los aeropuertos de interés nacional también pueden verse afectados por un programa de infraestructuras que mejore su capacidad, accesibilidad, intermodalidad, empezando por Roma Fiumicino (construcción de una nueva pista, adecuación de zonas de embarque y terminales), Malpensa y Venecia (mejora de la accesibilidad de la estructuras y de la interconexión con la alta velocidad). Se espera la ampliación de varios otros aeropuertos a medio-largo plazo”.
Los aeropuertos que no sean de interés nacional “deberán en cambio ser trasladados a las Regiones competentes, que evaluarán su diferente uso previsto y/o la posibilidad de cierre”.
Además, el documento de orientación "no prevé la construcción de nuevos aeropuertos". Un principio que se aplica, por ejemplo, a Grazzanise (teniendo en cuenta la capacidad de Nápoles Capodichino para soportar nuevos aumentos de tráfico y la posibilidad de utilizar el aeropuerto de Salerno) y Viterbo (cuyas inversiones pueden utilizarse para la mejora de la infraestructura de Fiumicino).
