Premisa: Italia es parte del sistema del euro, golpeada por una profunda crisis económica. Nuestro país sólo podrá volver a levantar cabeza si, junto con políticas económicas menos austeras, se implementan profundas reformas estructurales, cuyo motor es político.
Además, el Belpaese es un elemento muy importante: tener un gobierno creíble a los ojos de Europa y del mundo es importante, condición necesaria para que se disipen definitivamente los temores a un posible default. ¿Cree que el futuro primer ministro debería centrarse en nuestro país, ignorando las presiones externas? No somos un atolón aislado, reiteramos, somos parte de un sistema y las reglas del sistema (ciertamente perfectibles) debemos tenerlas en cuenta.
Los días 24 y 25 de febrero se abrirán las urnas para una nueva vuelta electoral. El voto (o la elección de no votar) de cada votante italiano es una contribución importante a la resolución de la crisis, por lo que en Advise Only, a nuestra pequeña manera, nos gustaría ayudar a nuestros lectores a votar de manera informada.
En este mismo blog propusimos una encuesta de opinión, luego te proporcionamos los escenarios de votación más probables según las encuestas (próximamente publicaremos una actualización). Ahora nos centramos en los programas de las distintas coaliciones.
Partimos del supuesto de que los sueños en política económica son de corta duración (Italia y los italianos se han dejado hechizar demasiadas veces en el pasado, ¡es hora de parar!). La dura verdad es que existen "equilibrios" de las finanzas públicas necesarios para tener la seguridad de las finanzas públicas y la confianza definitiva de los mercados y de otros países. En este sentido, nos hemos esforzado imparcialmente en extraer el “jugo” económico de los distintos programas, agrupándolos de la siguiente manera:
– medidas que impactan en los ingresos públicos;
– medidas que inciden en el gasto público;
– medidas infraestructurales para el crecimiento económico, cruciales para resolver el problema de la deuda;
– actitud hacia el euro.
Todo esto, lo sabemos, al precio de algunas simplificaciones, porque los programas suelen ser vagos y confusos. También nos hemos tomado la libertad de "tapar" con la máxima imparcialidad entradas que pueden ser interesantes, pero de escaso impacto económico. La economía no lo es todo, somos los primeros en decirlo, pero si el país se hundiera, todo lo demás también sería efímero.
Si cree que hay omisiones importantes en nuestra publicación o si siente que no hemos sido lo suficientemente exhaustivos en algún punto, escríbanos. Como siempre decimos en Advise Only: “Un inversor informado es un mejor inversor”. ¿No crees que el lema encaja perfectamente con el votante también?
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Archivos adjuntos: Programas comparados.pdf
