Estamos ya muy cerca de una de las citas más importantes del último trimestre de 2013: le elección del nuevo canciller en Alemania, que se celebrará el domingo 22 de septiembre.
En estos momentos, la CDU (Unión Demócrata Cristiana), el partido de Angela Merkel, lidera con firmeza todas las encuestas, seguida del SPD (Partido Socialdemócrata), el FDP (Partido Liberal Demócrata) y el Partido Verde. . La CSU (el ala bávara de la CDU) obtuvo la mayoría absoluta de votos (47,7%) en el estado más grande del país el pasado fin de semana. Hay, por tanto, pocas dudas de que Merkel será reelegida canciller y que su partido tendrá la tarea de dirigir el país también durante los próximos cuatro años.
El sistema electoral alemán es un sistema similar al Mattarellum italiano. En caso de que el partido de Merkel no alcance por sí solo la mayoría absoluta en el Bundestag, se verá obligado a buscar aliados. Precisamente por eso, la atención de los mercados se dirige en particular al "pacto" de coalición que podría surgir del resultado electoral. En lenguaje sencillo: uno se pregunta quien sera el aliado de gobierno de la CDU.
¿Por qué son tan importantes las elecciones alemanas?
Nos guste o no, Alemania ha tomado la delantera en la eurozona en los últimos años. Así que para bien o para mal, la próxima coalición de gobierno tendrá que asumir la carga de dictar los tiempos y las prioridades en cuanto a las reformas a implementar a nivel europeo y nacional.
Entre los líderes de la eurozona hay cierta convergencia de opiniones sobre las reformas necesarias para retomar la senda del crecimiento (unión bancaria e integración política y fiscal). Sin embargo, lo que no se comparte son los métodos operativos con los que lograr estos objetivos, métodos que condicionan los tiempos y métodos de recuperación.
¿Cuáles son los posibles escenarios de “coalición”?
Según las últimas encuestas, y considerando los resultados de las elecciones en Baviera, se pueden esbozar tres escenarios:
1 victoria aplastante de la CDU o desayuno de gobierno con el Partido Liberal (FDP) – 40% de probabilidad. Baviera es, según varios comentaristas políticos, una región particular: la votación del fin de semana pasado puede no ser representativa, incluso si demostró la fuerza de la CDU. En este escenario, la CDU no tendría mayoría en la Cámara Alta del Parlamento (Bundestrat) y, dados los últimos años de gestión de crisis, no se prevén "aceleraciones" en la integración europea;
2 formación de una “Gran Coalición” (CDU-SPD) – 50% de probabilidad. Este resultado podría ser un "impulso" pro-europeo para Alemania. Sin embargo, mucho depende del peso del SPD dentro de la coalición y de la base programática sobre la que se asentará el pacto de coalición. El riesgo es que los socialdemócratas no tengan suficiente peso político para acelerar el proceso de integración europea;
3 victoria significativa del SPD y la coalición de izquierda (SPD + Verdes + partido de izquierda) – probabilidad 10%. Es el escenario menos probable, pero también el más positivo para Europa, dada la actitud prointegradora de los dos principales partidos (SPD y Verdes).
¿Qué efectos en los mercados financieros?
Europa necesitaría un liderazgo fuerte capaz de conducir a los demás países hacia un proceso de integración. El momento parece propicio dado que los mercados se han aflojado en los países periféricos y la economía a nivel continental parece estabilizarse.
Sin embargo, durante la campaña electoral alemana, el debate político se centró en cuestiones puramente domésticas (demografía, pensiones, envejecimiento de la población, medidas pro familia, salario mínimo, energía), dejando el contexto europeo en un segundo plano.
Las elecciones alemanas, por lo tanto, pueden no tener mucho impacto en los mercados., dado que los cambios importantes de "paso" en la política comunitaria son poco probables a corto plazo.
