Ha muerto Dario Fo, gran artista e irreverente acróbata, merecidamente galardonado con el Premio Nobel de Literatura en virtud de su extraordinaria e innovadora trayectoria como autor, actor y guitto. Falleció a los 90 años por problemas pulmonares tras 12 días de hospitalización en el hospital Sacco de Milán.
Es difícil reconducir su actividad artística a los esquemas tradicionales. Dramaturgo, director, escenógrafo, pintor, escritor, empresario: Dario Fo fue todo esto. El hilo conductor que mantuvo unida su polifacética actividad durante su larga y exitosa vida (“Excesivamente afortunado”, decía él mismo) fue la vocación de bufón que se burla del poder con sencillez y mordaz ironía.
Su "Mistero buffo" (1969) fue un extraordinario espectáculo que rompió moldes, muy innovador también en el lenguaje (con su bizarro grammelot que tomaba sonidos de diferentes idiomas pero era comprensible y todo el mundo) y precursor de una vena que Fo continuó con más de cien textos dramatúrgicos que le valieron el Premio Nobel en 1997.
No podemos hablar de Dario Fo sin recordar su compromiso político, combinado con su laicismo, que le valió la prohibición de la Rai y las continuas dificultades con la censura en los años oscuros de la República, los de las "masacres de Estado" y el terrorismo. Su unión con Franca Rame, esposa y compañera de vida y de teatro, fue feliz y duradera. Cuando ambos padres fallecieron, el legado artístico de Dario Fo y Franca Rame quedó en manos de su hijo Jacopo, quien también se sintió atraído por el teatro.
“Con Dario Fo, Italia pierde a uno de los grandes protagonistas del teatro, la cultura y la vida civil de nuestro país. Su sátira, investigación, trabajo en escena, su actividad artística multifacética siguen siendo el legado de un gran italiano en el mundo. Mis condolencias personales y las del gobierno italiano van para su familia". Este es el mensaje del primer ministro Matteo Renzi sobre la noticia de su muerte.
