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Residuos, acuerdo entre ayuntamientos y gestores. Un manual para mejorar.

Alcaldes, gestores y empresas de reciclaje firman un acuerdo para no quedar atrapados en las normas de Arera

Residuos, acuerdo entre ayuntamientos y gestores. Un manual para mejorar.

La economía circular en Italia es más que una expectativa. Su organización gira en torno a servicios primarios en los que interviene directamente el Estado. El desperdicio, que es la base de la organización, impulsó a tres sujetos– Anci, Utilitalia y Assoambiente - para preparar un manual que tenga en cuenta Costi, tarifas, eficiencia y regulación. El servicio de recogida de residuos para los ciudadanos cuesta dinero y el mayor gasto se concentra en el Sur. Según "Ciudadanía Activa", el gasto medio de las familias en 2023 fue de 320 euros al año. Las diferencias territoriales son tan marcadas que en Catania el servicio cuesta tres veces más que en Udine. ¿Qué interés tienen los italianos en que su basura acabe en un sistema de economía circular? Definitivamente se trata del costo. El manual, sin embargo, es una herramienta en manos de quienes deben mantener juntas múltiples necesidades, todas reportadas en los contratos de servicios con las empresas que realizan la recolección de residuos. "Es una oportunidad para tomar nota de las nuevas reglas y obligaciones e identificar las palancas para ofrecer un servicio que incluya calidad y una compensación justa", dijo el presidente de la Anci. Roberto Pela. Nos referimos a las normas de la Arera, organismo que supervisa todo el ciclo.

El servicio pagado por los ciudadanos

Italia, sin embargo, la la camisa negra para el desperdicio, ahora lo usa con descarada facilidad. Los alcaldes y directores de empresas no deben salir perdiendo. Arera establece los principios y los tres sujetos han decidido "coordinar la disciplina regulatoria y la disciplina contractual para garantizar el desarrollo industrial del sector". Pasemos por alto cuántos todavía no entienden que el monnezza es oro y que con plantas de tratamiento adecuadas o una recogida selectiva de residuos se puede ganar dinero con ello. Las normas de Arera han generado a menudo incertidumbres que, sin embargo, Chicco Cabeza, presidente de Assoambiente, el documento con las tres firmas significa que "municipios y gestores, juntos, participan activamente en un proceso que requiere compartir las herramientas disponibles en la unidad de intenciones de crecimiento y estabilidad del sector". Di lo que la gente quiere ciudades limpias es retórica desperdiciada, particularmente cuando la mayoría de los ciudadanos que pagan impuestos apoyan las iniciativas de sostenibilidad. En la mayoría de los casos critican a su alcalde por lo que hace o deja de hacer. Es de creer que con el manual se estudiarán mejor los contratos con las empresas y se avanzará en un sistema de economía de recuperación y reciclaje. Sin embargo, siempre serán los ciudadanos quienes reciban las boletas de pago. 

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