Ayer, por primera vez, el Parlamento Europeo expresó su opinión sobre un proyecto de ley formulado por ACTA (Acuerdo comercial contra la falsificación). Resultado: la propuesta de ley antipiratería fue rechazada con 478 votos en contra, 39 a favor y 165 abstenciones.
El tratado propuesto estaba destinado a estandarizar las leyes internacionales que rigen la propiedad intelectual para desalentar la piratería y la falsificación en línea. Las discográficas podrían haber actuado por su cuenta y las autoridades nacionales habrían tenido más poder penal y judicial con la consecuencia de mayores controles y censura de los contenidos publicados en línea.
Sin embargo, no fueron solo los parlamentarios europeos los que se pronunciaron en contra de la ley, sino también los ciudadanos: el Parlamento Europeo recibió 2,8 millones de firmas para rechazar la ley.
¿Y en Italia? Si la ley propuesta por ACTA hubiera sido aprobada, el Parlamento italiano podría haber reintroducido la ley Fava (la "ley mordaza", propuesta en febrero del año pasado pero rechazada inmediatamente por la Cámara, ed.).
