Ayer por la noche Wall Street, si bien cerró con leves pérdidas (-0,3% para el S&P500) mostró signos de mayor volatilidad, con un índice que fluctuó entre el +1,4% y el -1,0%.
Los mercados en Asia abrieron bajo el signo del nerviosismo, con el yen -de vuelta a su papel de moneda refugio- fortaleciéndose frente al dólar hasta 117,2 (en la tarde japonesa). El Nikkei cae un 1,6%, pero la bolsa china sigue fuerte y el índice compuesto CSI300 sube por segundo día (+0,3%). El índice regional MSCI Asia Pacific (denominado en dólares) fluctúa alrededor de cero.
El crudo sigue débil, a 45,3 $/b (WTI). El Brent está en 46,1 y el diferencial se reduce ahora a menos de un dólar. La preocupación ligada a la (demasiado) rápida caída de los precios del petróleo se refleja en otro activo refugio, el oro, que, aunque retrocedió ligeramente con respecto a ayer (1229 $/onza), sigue en niveles elevados.
El euro, a diferencia del yen, se debilita frente al dólar y marca 1,179. Los futuros en Wall Street fueron débiles (-0,4%).