Elon Musk quiere encontrar una manera de colonizar Marte, mientras astrofísicos de todo el mundo continúan buscando rastros de vida en el planeta rojo. Los capítulos más importantes de la historia entre la Tierra y Marte todavía están por escribir, pero, en retrospectiva, la novela ya tiene varias páginas. Hoy, 3 de septiembre, cae de hecho el 45 aniversario desde el primer aterrizaje del hombre en el cuarto planeta del sistema solar.
La historia es poco conocida porque no involucra a los astronautas, pero sigue siendo una de las exploraciones espaciales más importantes de la historia. El 3 Septiembre del 1976, la nave espacial Viking 2 de la NASA aterrizó en Utopía Planitia, un área plana y uniforme del planeta rojo, donde tomó las primeras fotos en primer plano y en color de la superficie marciana.
El módulo de aterrizaje estuvo operativo durante 1.316 días, hasta el 11 de abril de 1980, cuando se agotaron las baterías. En cambio, el orbitador (es decir, el componente del que se había desprendido el módulo de aterrizaje en el momento del aterrizaje) siguió dando vueltas alrededor de Marte hasta el 25 de julio de 1978, completando 706 órbitas.
Los análisis del módulo de aterrizaje proporcionaron información importante sobre la composición del planeta y su historia, pero los entusiastas de la ciencia ficción quedaron decepcionados, porque la búsqueda de rastros de vida no dio los resultados deseados.
Patricia Straat, miembro del grupo responsable de una de las operaciones realizadas en Marte, resume lo ocurrido en estos términos: "Nuestro experimento dio resultados positivos en la búsqueda de rastros de formas de vida, pero mucha gente afirmó que se trataba de un falso positivo por diversas razones. Uno de los cuales es el hecho de que no se encontró agua.
Hoy, han pasado 45 años, el rover de la NASA activo en Marte es el de la sonda Perseverancia. Tras fallar el primer muestreo de suelo el pasado 6 de agosto, la sonda ha apuntado a una nueva roca, denominada "Rochette", que en estos días intentará rascar con su brazo robótico para comprobar su consistencia, de cara a una posible retirada de material.
