La mayor caída del mercado de valores en Wall Street, que desencadenó la mayor recesión en la economía mundial antes de la de 2008, comenzó hace exactamente 90 años. El 24 de octubre de 1929 también era entonces jueves y se llamaba el "jueves negro"., el "Jueves Negro": después de unos años de auge, la Bolsa de Valores de Nueva York se desplomó, marcando una caída del 50% en el valor de las acciones más importantes. Pocos días después el crack bursátil se volvería incontrolable, hasta llegar al "Big Crash" del martes 29: ese jueves de hace 90 años se identifica como el primero de los días bursátiles que definen el llamado "pánico de 1929". o también llamado "Gran Depresión".
En realidad, el lunes 21 de octubre ya había sido un día muy negativo. Ese día hubo las primeras señales (se vendieron 6.091.879 acciones) pero el economista Irving Fisher se apresuró a argumentar que la caída había representado "la eliminación del séquito neurótico", pronosticando que la situación mejoraría a partir de entonces. Al día siguiente, Charles Mitchell, director del National City Bank, también dijo que las condiciones del mercado eran "fundamentalmente sólidas" e invitó a mirar positivamente hacia el futuro, esperando que la situación de tranquilidad se restableciera automáticamente.
Pero no fue así y el jueves 24 fue por tanto el primero de una serie de días ruinosos para la bolsa: fueron 12.894.650 acciones cambiaron de manos, a precios gradualmente más bajos, desesperando a muchos ahorradores e inversores. La sesión incluso había comenzado tranquila, pero al cabo de unas horas los precios empezaron a caer de forma perpendicular y a las 11,00 se había extendido un clima de miedo, de modo que ya nadie compraba: el mercado estaba sumido en una psicosis, un verdadero pánico vendiendo (venta de pánico). Tras una ligera recuperación durante el fin de semana, llegaremos así a la Martes 29 de octubre, el día más nefasto de toda la historia de las bolsas. El índice de cotización cayó 43 puntos (casi el 13% del valor de mercado).
