No hay respiro para el sector bancario. Así se desprende de los datos publicados por la ABI, en su informe Afo 2011-2013, que muestran un débil crecimiento de los activos frente a una rentabilidad cada vez más baja.
El índice Roe (Return on Equity) está a punto de tocar el mínimo histórico del 0,3%, aunque sigue siendo marginalmente positivo. Se espera que el índice crezca en los próximos años, pero es poco probable que vuelva inmediatamente a los niveles anteriores a la crisis. Las incertidumbres derivadas de la crisis financiera también pesan sobre las previsiones de rentabilidad de los bancos para el futuro. En el período 2011-2013 el valor de las provisiones será de 54 mil millones.
En cuanto al margen de intermediación, la ABI prevé una nueva contracción en 2011, seguida de un crecimiento del 4% en los tres años considerados. Una vez más, 2013 no será el año en el que los bancos puedan volver a los niveles anteriores a la crisis. La pérdida en comparación con antes de la crisis en términos de ingresos, al final del período considerado, será de 8 mil millones. En los próximos dos años, los bancos realizarán una intensa actividad de capitalización en un escenario de lenta y paulatina disminución del spread.
