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Volkswagen no tiene un plan B: "Posibles 15 mil despidos y cierre de dos o tres plantas". Las hipótesis de Jefferies

Los analistas de Jefferies, después de una gira con la alta dirección de Volkswagen en América del Norte, informan que la compañía está decidida a proceder con los recortes, incluso a costa de eludir al Consejo de Supervisión y a los representantes de los trabajadores.

Volkswagen no tiene un plan B: "Posibles 15 mil despidos y cierre de dos o tres plantas". Las hipótesis de Jefferies

Volkswagen parece preparado para una decisión sin precedentes en sus 87 años de historia: 15 mil despidos, Lo posible cierre di dos o tres asentamientos en Alemania y elterminación anticipada de los acuerdos de garantía de empleo, actualmente vigente hasta 2029. Estas son las opciones que surgen del Informe del analista de Jefferies, luego de una gira con líderes empresariales en América del Norte. Según sus informes, el grupo no prevé un “plan B” para afrontar la crisis del mercado automovilístico europeo. A pesar de las inevitables tensiones sindicales, el gigante alemán parece decidido a seguir adelante con los recortes, considerando incluso eludir la aprobación del Consejo de Supervisión y de los representantes de los trabajadores.

Volkswagen: recortes más drásticos de lo esperado

Volkswagen podría reducir su capacidad de producción en Europa entre 500 y 750 coches al año, con costes extraordinarios estimados entre 3 y 4 mil millones de euros debido a cierres de plantas y despidos. La hipótesis del cierre afectaría a algunas fábricas alemanas (en realidad, las plantas alemanas tomadas en consideración serían aún más, hasta cinco), lo que marcaría un punto de inflexión histórico para una empresa que nunca había cerrado una fábrica en Alemania desde su fundación en 1937. , incluido el director ejecutivo Oliver Blume, creen que esta decisión podría tomarse sin el consentimiento del Consejo de Supervisión, con el objetivo de reducir costes y gestionar la crisis.

Enfrentamientos sindicales en el horizonte

I sindacati alemán ya están en pie de guerra, acusando a la dirección de haber invertido demasiado en software y electricidad sin obtener resultados concretos. Sus posibilidades de huelgaSin embargo, tienen sus limitaciones: por ley, sólo pueden protestar por cuestiones salariales, pero no contra cierres o despidos, salvo que estén previstos en contratos específicos. Esto coloca a los trabajadores en una posición incómoda, con una presión creciente para encontrar nuevos arreglos. 

Según Jefferies, los sindicatos podrían ser obligado a negociar, mientras que el gigante automovilístico alemán estaría dispuesto a imponer recortes si las negociaciones fracasan. Por lo tanto, las tensiones sociales y sindicales están destinadas a aumentar, con el riesgo de interrupciones en las actividades productivas.

Lo Fábrica de Audi en el bosque, en Bruselas, es ya el escenario de eventos por miles de trabajadores preocupados por el futuro de sus puestos de trabajo y pidiendo el fin del "dumping" chino de productos industriales. Aunque la fábrica produce vehículos eléctricos en línea con el Pacto Verde Europeo, la demanda está disminuyendo debido a los precios demasiado altos y al temor de los consumidores a una devaluación demasiado rápida y a la red de carga, lo que empeora la situación.

Presión del mundo político

El plan también atrajo la atención del gobierno alemán. el canciller Olaf Scholz reiteró la necesidad de proteger los empleos y mantener abiertas las fábricas, mientras que el Primer Ministro de Baja Sajonia, Stephan Weil, accionista del 20% de Volkswagen, pidió a la compañía que explore todas las alternativas posibles para evitar cierres. Por tanto, las autoridades podrían intentar empujar a la empresa hacia una solución menos drástica, ofreciendo un "plan B" que, hasta ahora, la dirección ha excluido.

Un escenario complejo

La decisión de Volkswagen de reducir drásticamente su estructura de producción llega en un momento complicado Crisis para la industria automovilística europea., lidiando con la competencia china y los desafíos de la transición a los vehículos eléctricos. El ventas de autos electricos en Europa cayeron un 4% desde principios de año, con picos negativos del -8% en julio y del -33% en agosto. Este descenso redujo el margen operativo de Volkswagen hasta el 2,6%, lejos del objetivo del 6,5% fijado para 2026.

Los analistas de Jefferies señalaron que si bien reducir el tamaño de la marca Volkswagen no es nada nuevo, la determinación de la gerencia de hacerlo marca un importante punto de inflexión. Volkswagen pretende solucionar el problema del exceso de capacidad de producción y los elevados costes, intentando recuperar competitividad de formacoche eléctrico en problemas, mientras que en China, el mayor mercado de vehículos eléctricos del mundo, las ventas siguen creciendo.

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