Durante el Foro de Cernobbio, donde tuvo la oportunidad de reunirse también con la Primera Ministra Giorgia Meloni, el presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky subrayó la importancia de encontrar una solución diplomática poner fin al conflicto con Rusia. Durante su visita a Italia, Zelensky en una entrevista con la prensa italiana afirmó que tener un plan de paz que pretende presentar al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y a líderes occidentales clave, incluidos los candidatos presidenciales Kamala Harris y Donald Trump. Aunque los detalles del plan siguen siendo confidenciales, Zelensky ha dejado claro que su objetivo es ggarantizar la seguridad de Ucrania y llegar a una conclusión sostenible del conflicto.
Zelensky: "Tengo un plan que mostrarle a Biden, Harris y Trump"
Zelensky subrayó que el El plan de paz no se limitará únicamente al uso de armas., pero incluirá cuestiones globales de importancia crítica. “Estamos hablando de un paquete de defensa concreto“, dijo, destacando que si Ucrania logra obtener garantías sólidas de Estados Unidos y otros socios occidentales, esto servirá como un disuasivo contra la agresión rusa. El primer enfrentamiento oficial tendrá lugar con Biden, pero Zelensky ha confirmado su deseo. también involucran a Harris y Trump, además de los demás líderes del G7, para lograr un amplio consenso internacional.
"Ho preparó un plan que me gustaría compartir con el presidente en ejercicio de los Estados Unidos, ya que hay aspectos que dependen de Estados Unidos", explica el presidente ucraniano. "Espero tener la oportunidad de presentar este plan a Biden, Harris y Trump, y a recibir comentarios y opiniones. Queremos garantías. No hemos compartido nada por el momento.. El primer contacto será con Biden. Se trata – explicó – no sólo de armas, sino también de importantes cuestiones globales". En resumen, “estamos hablando – concluyó el presidente ucraniano – de un paquete de defensa concreto. Y si lo tenemos, será un fuerte elemento disuasorio para Rusia y para nosotros poder poner fin a la guerra en términos diplomáticos".
La operación Kursk y las amenazas extranjeras
Zelensky tiene defendió la incursión ucraniana en la región rusa de Kursk, explicando que se trataba de unacción preventiva necesaria para evitar la ocupación de Kharkiv y Sumy por las fuerzas rusas. "Teníamos derecho a hacerlo", dijo el presidente, añadiendo que la operación ayudó a aliviar la presión militar en varias zonas del norte de Ucrania. El objetivo estratégico, según Zelensky, se ha logrado: presionar a Putin y demostrar que el ejército ucraniano es capaz de resistir y contraatacar con eficacia.
Otra área de preocupación para Zelensky es la creciente apoyo militar que Rusia está recibiendo de países como Irán y Corea del Norte. Durante la entrevista confirmó que Teherán ha suministrado a Moscú misiles balísticos y otras armas., que se utilizan para atacar objetivos civiles ucranianos. Además, muchos de los misiles rusos contienen componentes de origen occidental o asiático, un hecho que demuestra que Rusia depende en gran medida de los suministros externos para continuar el conflicto.
La necesidad de una reorganización del gobierno
En el contexto de una guerra prolongada, Zelensky anunció una reorganización del gobierno, con el objetivo de acercar nueva energía para el liderazgo ucraniano. Explicó que a pesar del alto nivel de competencia de los ministros salientes, era necesario un cambio para mantener una alta motivación y eficiencia en la administración. "No podemos darnos el lujo de cansarnos", dijo, subrayando que Ucrania debe seguir trabajando incansablemente en su defensa.
El papel de Italia y la reconstrucción de posguerra
Durante el encuentro con Giorgia Meloni, Zelensky abordó los preparativos de una conferencia internacional sobre la reconstrucción de Ucrania, prevista en Italia para 2025. Un evento que, según él, será crucial para fortalecer la economía ucraniana y crear las condiciones necesarias para el alto el fuego. . A continuación, el presidente expresó su opinión. gratitud hacia Italia, afirmando que las relaciones bilaterales nunca han sido tan sólidas, a pesar de algunas diferencias políticas internas en temas específicos, como la operación en la región rusa de Kursk.