Dos temas centraron el encuentro entre el primer ministro en Roma Giorgia Meloni y el nuevo Primer Ministro inglés Keir Starmer: la lucha contra iinmigración ilegal y ayudar aUcrania. Sobre el primer punto, todos están de acuerdo en reforzar la cooperación para cerrar las rutas de contrabando. Pero fue en el segundo punto donde el primer ministro laborista demostró ser el más valiente de los líderes gubernamentales occidentales al hablar abiertamente a favor del suministro de armas de largo alcance a Ucrania para atacar bases rusas desde las que se lanzan insidiosos misiles y drones contra Kiev. A este respecto, Meloni, confirmando el apoyo italiano a la Zelensky, no siguió la línea inglesa. Pero si no se le dan las armas que Kiev necesita como pan caliente para neutralizar las agresivas bases rusas, el apoyo a Ucrania perderá muchas flechas en su arco. En su editorial del pasado domingo el director de “la República" maurizio molinari recordó que el Rusia utiliza armas y tecnologías iraníes, norcoreanas y chinas. Pero si Rusia se permite hacer todo esto, ¿por qué Europa y Occidente deberían quedarse al margen y no contrarrestar la ofensiva rusa desde la raíz? Putin ¿Poner a Ucrania en condiciones de cazarla donde quiera que empiece? Starmer dio una lección a todos y demostró que la verdadera solidaridad en Kiev también se compone de armas y no sólo de palabras.
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Ucrania, la valentía de Starmer del Partido Laborista al decir sí a las armas de largo alcance en Kiev para defenderse de Putin
La solidaridad con Ucrania no se compone sólo de bonitas palabras sino también de armas de largo alcance para atacar las bases rusas: el nuevo primer ministro inglés también demostró a Meloni que tiene el coraje de apoyar plenamente a Zelensky
el coraje del laborista Starmer para darle a Putin un pretexto para considerar a Rusia atacada por la OTAN. En otras palabras, el coraje para iniciar oficialmente la Tercera Guerra Mundial. Evidentemente a Starmer realmente le importa el estallido de la guerra, pero no entiendo por qué.
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