Mientras que Triunfo anuncia “el gran día de los deberes recíprocos”, el Centro de Estudios de Confindustria (Csc) da la voz de alarma: la Política comercial de Estados Unidos primero se está preparando para ser aún más “más agresivo e imprevisible"en comparación con el primer mandato. EL deberes Podrían ser simplemente El comienzo de una guerra comercial que corre el riesgo de reconfigurar por completo la geografía del comercio mundial, con importantes implicaciones para elEuropa y, en particular, para laItalia. Por un lado, la riesgos Son concretos, por otra parte no faltan. oportunidad que podrían surgir de estos nuevos equilibrios globales. Para el CSC, Europa (incluida Italia) debe estar preparada para responder con opciones estratégicas que puedan determinar su competitividad futura.
Aumento de aranceles: una nueva fase en la política comercial
Según la CSC, la nueva fase de la política comercial de Trump podría desencadenar unaescalada proteccionista capaz de Cambiando las reglas del comercio global. Estados Unidos, de hecho, ya no se centra sólo en el comercio: su política incluye cuestiones cruciales como la seguridad nacional, la defensa de la industria estadounidense y el fortalecimiento de las tecnologías emergentes, en un contexto de creciente competencia con China.
Como ya ha ocurrido en el pasado - explica la CSC - las funciones serán transferidas íntegramente a la Los consumidores, aumentando los precios y comprimiendo los márgenes empresas. Esta dinámica penalizará sobre todo a los consumidores, pero también presionará a países como Italia, que podrían ver sus productos afectados por aumentos arancelarios.
Europa bajo presión: la necesidad de negociar con Estados Unidos
El Centro de Investigación Confindustria destaca que "será crucial empezar Negociaciones con la administración Trump "para conciliar las necesidades mutuas". La relación económica históricamente fuerte entre Europa y Estados Unidos podría sufrir golpes significativos. Si Europa no se adapta rápidamente a los nuevos desafíos, corre el riesgo de perder terreno. En este escenario, el capital podría fluir hacia Estados Unidos, un fenómeno “ya en marcha”, subraya la CSC. La clave para Europa será adoptar Políticas industriales más eficaces y reducir la complejidad burocrática que a menudo frena la innovación.
Deberes, sectores en riesgo: los números no mienten
laItalia es particularmente vulnerable. Según la CSC, las exportaciones italianas están más expuestas a la demanda estadounidense que la media europea. De hecho, el 22,2% de las exportaciones italianas a países extracomunitarios tienen como destino Estados Unidos, frente a la media europea del 19,7%. Esto lo hace particularmente sensible a los efectos de nuevos aranceles y represalias. EL sectores en riesgo son:
- Bebidas:Con una participación del 39% de las exportaciones de bebidas italianas destinadas a EE. UU., este sector podría sufrir un impacto negativo significativo.
- Vehículos de motor y medios de transporte:El 30,7% de las exportaciones italianas de vehículos de motor y el 34% de los otros medios de transporte tienen como destino el mercado estadounidense, lo que hace que estos sectores sean muy vulnerables.
- Farmaceutica:Con una participación del 30,7%, el sector farmacéutico italiano es uno de los más expuestos, con potenciales daños debido al aumento de los costes y a la disminución de las exportaciones.
Estados Unidos: un socio estratégico, pero con riesgos latentes
A pesar de los riesgos, el Estados Unidos siguen siendo un Compañero estratégico crucial para elItalia. En 2024, de hecho, elExportación italiana hacia el mercado americano alcanzó los 65 mil millones de euros, con un superávit comercial de aproximadamente 39 mil millones. Esta relación ha jugado un papel decisivo en el apoyo al crecimiento de las exportaciones italianas, especialmente después de la pandemia, convirtiendo a Estados Unidos en un destino clave para las exportaciones y un terreno fértil para las inversiones directas.
Los inversiones italianas Las inversiones italianas en Estados Unidos ascienden a casi 5 millones de euros al año, lo que representa el 27% del total y convierte a este país en el principal destino de las inversiones italianas en el extranjero. Las multinacionales estadounidenses en Italia, por su parte, son las más numerosas, empleando a más de 350 mil personas en 2022 y contribuyen significativamente al valor añadido nacional y a la investigación y el desarrollo.
Sin embargo, surge un dato preocupante: Italia envía anualmente casi 5 millones de euros a Estados Unidos, mientras que las inversiones estadounidenses en Italia se limitan a sólo 1,5 millones. Este salida neta de capital destaca el limitado atractivo del mercado italiano para los inversores estadounidenses, a pesar de la fuerte presencia de multinacionales estadounidenses en nuestro país.
Oportunidades: Saber mirar más allá del riesgo
Más allá de los riesgos, la CSC subraya que esto nueva política comercial También podría abrir oportunidad Para Italia y Europa. Con el desacoplamiento (la creciente separación entre las economías de Estados Unidos y China), se están liberando espacios de mercado en los que Europa podría ganar terreno, aprovechando la menor competencia asiática. Sectores como el lujo y comida Podría prosperar gracias a la reorganización de las cadenas de suministro globales y al posible desplazamiento de consumidores e inversiones hacia Europa.
Además, el 'Exportación italiana Podría encontrar nuevos nichos en sectores como tecnologías avanzadas y servicios financieros, lejos de la competencia con Pekín. Si la política de Trump fuera incentivar el regreso de las cadenas de producción a su país, las empresas europeas, incluidas las italianas, podrían diversificar sus cadenas de suministro, buscando nuevos canales comerciales y fortaleciendo las relaciones transatlánticas. Por tanto, Europa tiene la oportunidad de Revisar su modelo de producción, para atraer inversiones en sectores estratégicos y retomar el papel de líder tecnológico en un contexto global cada vez más competitivo.