En Italia hay más de 700 vehículos industriales que pesan más de 3,5 toneladas. La flota de vehículos se encuentra entre las más antiguas de Europa (la edad media es de 13,4 años) con más de un vehículo de cada dos (2%) que cumple con las directivas de emisiones anteriores a Euro IV. “Un vehículo de cada tres en Italia es Euro 56, 0 o 1: una cifra impresionante teniendo en cuenta que corresponde a cinco veces el de Alemania y tres veces al de Francia”, subraya Gianandrea Ferrajoli, Coordinador de camiones Federauto.
En los últimos 13 años, los registros se desplomaron en más de un 40%, pasando de 35.442 unidades en 2007 a 20.256 vehículos vendidos en 2020. A pesar de ello, el sector del vehículo industrial sigue siendo un sector estratégico para la economía nacional, como demuestra el aumento de los volúmenes transportados durante el confinamiento por la pandemia. Por eso segundo Anfia, Federauto y Unrae “se debe apoyar con intervenciones encaminadas a rejuvenecer la flota circulante y retornable transporte más seguro y sostenible sobre caucho". Luca Sra, delegado de Transporte de Mercancías de Anfia, destaca que “solo el 21,6% de los vehículos industriales en circulación están equipados con los dispositivos de seguridad obligatorios desde el 1 de noviembre de 2015 (AEBS para frenada autónoma de emergencia y LDW para mantenimiento de carril)”.
Con el fin de promover la sostenibilidad y la transición energética del sector, las tres asociaciones han propuesto un "Hoja de ruta para el relanzamiento del transporte de mercancías”, que contiene un programa de intervenciones capaz de contribuir a la descarbonización del transporte de mercancías y a desincentivar el uso de los vehículos más contaminantes. Las propuestas presentadas incluyen un incremento del coste por la transmisión de la titularidad, la puesta a cero del reembolso de los peajes de carretera e impuestos especiales de los vehículos anteriores a Euro IV, así como la entrada en vigor de la obligatoria inspección anual, también en los talleres privados , este último ya previsto pero pendiente de los decretos de aplicación desde hace algún tiempo.
Paolo A. Starace, presidente de la Sección de Vehículos Industriales de Unrae, subraya la necesidad de adoptar “medidas de incentivo a la sustitución de vehículos vehículos más antiguos, incluso con vehículos Euro VI de última generación, con el fin de reducir considerablemente las emisiones de CO2 respecto a la flota actual”.
Unrae, Anfia y Federauto también destacan la importancia de invertir en biocombustibles y en un desarrollo paralelo de infraestructura de fuentes de alimentación alternativas, con el objetivo de promover la difusión de vehículos eléctricos y de biometano, a la espera de la llegada del hidrógeno, considerada una "solución a largo plazo para el transporte de largo alcance", se lee en la nota.
Las tres asociaciones también piden seguir el ejemplo de algunos países europeos, poniendo en marcha una ley que autoriza la libre circulación de camiones articulados de hasta 18 metros de longitud "que, sin variar la masa, permiten una mayor carga paletizada y, en consecuencia, reducen la cantidad de vehículos en circulación, haciendo más eficientes los flujos logísticos”, concluye la nota.
Por lo tanto, las propuestas pueden resumirse en seis puntos:
- Incentivos fiscales y de mercado para Euro VI y combustibles alternativos para fomentar la descarbonización;
- Desincentivos para vehículos anteriores a Euro IV;
- Fortalecimiento de la red de biocombustibles;
- Desarrollo de una red de recarga eléctrica y de hidrógeno;
- Autorizaciones para la circulación de vehículos 18 tm;
- Inspección obligatoria también en talleres privados.