Il Telégrafo regresar al centro deatención al inversionista, tras el fracaso de la adquisición por parte de RedBird IMI hace tres meses. Entre las nuevas ofertas recibidas por el histórico diario británico se encuentra una encabezada por el exministro de Finanzas británico Nadhim Zahaui. Zahawi, nombrado canciller por Boris Johnson en los últimos días de su mandato como primer ministro en 2022, ha entablado conversaciones con varios multimillonarios para formar un consorcio y presentar unoferta para el telégrafo y revista semanal “El Espectador“, también a la venta. En este consorcio El ex primer ministro Boris Johnson también podría sumarse, que tiene una conexión histórica con el Telegraph, ya que trabajó como corresponsal en Bruselas antes de convertirse en columnista.
Johnson habría conversaciones informales con Zahawi sobre un posible papel en el periódico. Aunque una fuente cercana a Johnson minimizó la importancia de estas conversaciones, diciendo que no se habían llevado a cabo discusiones sustanciales, las especulaciones sobre Johnson como un posible futuro editor en jefe global del Telegraph, reportadas por primera vez por Sky News, podría ayudar a despertar el interés de los inversores.
Los problemas financieros del Telegraph
El “Telégrafo”, uno de Los periódicos conservadores más influyentes del Reino Unido., tiene una larga historia que se remonta a 1855. Durante décadas, ha sido un pilar de la información británica, con una línea editorial fuertemente orientada a la derecha. Desde 2004 es propiedad de familia barclay, una de las dinastías más reservadas y poderosas del Reino Unido, conocida por su discreto control sobre numerosos negocios.
En los últimos años, sin embargo, el periódico ha estado en el centro de crecientes dificultades financieras, culminando con un deuda de alrededor de 1,2 millones de libras. Esta situación llevó a la El banco británico Lloyds tomar el control del diario y ponerlo a la venta en octubre de 2023 para intentar recuperar la deuda. Una operación compleja que ya ha provocado el fracaso de una negociación casi concluida.
La adquisición fallida de Redbird
El primer intento de venta contó con un empresa conjunta entre el fondo americano RedBird y el fondo de inversión de Abu Dhabi, IMI, bajo el nombre de RedBird IMI. Este consorcio tenía rañadió un acuerdo preliminar a finales de 2023 para la adquisición del periódico, pero la operación generó grandes preocupaciones en el gobierno británico. En particular, los temores estaban relacionados con laInfluencia emiratí en el periódico, un punto crítico para un periódico tan estrechamente vinculado a los intereses conservadores británicos.
Tras estas preocupaciones y presiones políticas, RedBird IMI ha decidido retirarse del acuerdo a finales de abril de 2024. Esta retirada ha reabierto la carrera para adquirir el Telegraph, con nuevos actores que se han presentado para comprar el prestigioso periódico.
Venta de telégrafos: las otras ofertas en juego
Además del consorcio liderado por Zahawi, existen otros contendientes en la carrera por adquirir el Telegraph. Entre estos destaca señor pablo marshall, magnate de los fondos de cobertura y propietario del grupo de medios Unherd y del canal de televisión GB News. Marshall cuenta con el apoyo del multimillonario estadounidense Ken Griffin, un conocido donante del Partido Republicano, y también parece ser uno de los principales contendientes para la compra de The Spectator.
Otro participante destacado es David Montgomery, un veterano de la industria periodística propietario de publicaciones como el Yorkshire Post y el Scotsman. Sin embargo, aún no está claro cómo pretende Montgomery financiar una posible oferta.
Además de estos, dos grupos de inversión extranjeros no identificados todavía están en liza, mientras que otras ofertas, incluida la del ex magnate de la publicidad Señor Saatchi y la editorial belga Mediahuis, fueron rechazados en la primera ronda de la subasta. También Señor Rothermere, propietario del Daily Mail, decidió no participar por temor a un fuerte escrutinio regulatorio.
Las implicaciones políticas
La presencia de Boris Johnson en este complejo asunto no es sólo una cuestión económica, sino también profundamente politico. El Telegraph ha sido históricamente un aliado de la política conservadora, y la entrada de Johnson como figura clave en su gestión podría tener implicaciones para el panorama político y mediático del Reino Unido.
La venta del Telégrafo Debería estar terminado en septiembre de 2024., pero hasta entonces, quedan muchas incógnitas sobre quién se hará finalmente con el control del periódico y cuál será el futuro de su línea editorial. La posible participación de Johnson podría fortalecer aún más la influencia del periódico en el panorama conservador, continuando una tradición que lo ha visto en el centro de la dinámica política británica durante más de un siglo.