En artículos anteriores su PRIMERO en línea abbiamo El contexto estratégico esbozado, en primer lugar institucional, en el que se encuentra la El futuro de Rai En un futuro próximo, en vista de la Renovación de la Concesión de abril de 2027. Completamos ahora con los elementos de impacto más inmediato.
I grandes temas Los puntos sobre los que se centrará el debate en los próximos meses son: en primer lugar los recursos con los que contar (canon y publicidad), al mismo tiempo la reforma de la gobernanza sola y/o de todo el perímetro del sistema audiovisual nacional y, por último, las nuevas dimensiones del mercado.
Incertidumbre sobre los recursos: la cuestión de la “tarifa”
Por el momento, sin embargo, como también hemos escrito, todo parece estar en calma: El canon se debate año tras año y no hay certeza sobre cuál será el monto para el año siguiente. En la Ley de Presupuesto para el año 2025, 207 del 30 de diciembre, el término “canon” en el arte. 1, párrafo 861, ni siquiera se menciona, a diferencia del año anterior cuando se decidió la reducción de 90 a 70 euros. Es difícil para cualquier empresa planificar su futuro si no tiene Certeza de recursos con los que puede contar.
La variable publicitaria
La Los ingresos por publicidad son entonces una variable indefinida.: fluctúa en función de la "apreciación" de la oferta y, en todo caso, sufre las dificultades de la "competencia" con inversiones en la Web progresivamente crecientes en detrimento del broadcast. La reforma de la RAI, a pesar de estar "incorporada" a la Comisión VIII del Senado, está todavía en su fase inicial: faltan otras propuestas (de los partidos del gobierno) y todavía no se ha fijado ningún calendario de audiencias. Parece absolutamente improbable que en unos meses se llegue a un texto compartido por la mayoría y la oposición y aprobado por el Parlamento. Tanto es así que es perfectamente plausible suponer que ya en julio próximo nuestro país podría ser incurso en un procedimiento de infracción comunitario por incumplimiento de lo específicamente previsto por la EMFA (European Media Freedom Act).
Por lo tanto, hoy sólo es posible prestar atención a los factores contingentes que Rai tendrá que afrontar de forma inmediata. Veamos algunos de ellos. El año pasado fueron aprobados el Contrato de Servicios y el Plan Industrial. Ambos están conectados por un hilo común: requieren recursos económicos. y, como había ocurrido en los dos documentos similares anteriores, existe una fuerte desproporción entre los compromisos solicitados y los recursos financieros disponibles. Y es precisamente en estos términos en los que se centró el debate del año pasado sobre el Contrato de Servicios: se dio mucho espacio a declaraciones de principio (por ejemplo, La empresa de medios digitales) y en su lugar relegó los "compromisos específicos" previamente cuidadosamente indicados en el art. 27 ahora se trasladó a un “anexo 1” genérico con el objetivo intrínseco de “contener” las obligaciones.
El Plan Industrial de Rai
Venimos a Planta Industrial:El documento que obra en nuestro poder, la presentación de las Líneas Directrices del Plan 2024-26, es de particular importancia porque nos permite observar con atención los posibles escenarios. En primer lugar, se destacan dos riesgos (página 9): “Riesgo de perder relevancia y centralidad ante un mercado en transición hacia lo digital en todos los sectores verticales y riesgo de perder sostenibilidad económica y financiera“. Para hacer frente a estos riesgos, el objetivo es “… Lograr la transformación en una Empresa de Medios Digitales optimizando el perímetro de negocio y potenciando los activos de la empresa.” lo que entonces, traducido a cifras, significa que la intervención más significativa del Plan, por importe de 190 millones, sería la derivada de la posible venta de participaciones minoritarias en Rai Way (pág. 12). Venta que, como ya hemos escrito, se encuentra actualmente paralizada con la sola firma de un MoU el pasado mes de diciembre que traza las líneas de un posible acuerdo entre la cotizada de Via Teulada y Ei Towers. Además, tras el Decreto del Primer Ministro del pasado mes de mayo que autorizó a Rai a reducir "hasta el 30%" del capital de Rai Way, el presupuesto de la operación prevista en el Plan se habría reducido de 190 a 130 millones. Lo que queda es que, cualesquiera que sean las variables financieras que se puedan determinar, La operación se encuentra estructuralmente estancada en primer lugar por la falta de una presidencia de la Rai capaz de permitir el apoyo necesario e indispensable del Consejo de Administración.. Además, en nuestra opinión, la perspectiva industrial y no sólo financiera de la operación todavía parece insuficiente.
La evolución del público
Llegamos ahora al “perímetro de actividad principal” o “core business” de la Empresa de Servicio Público de Radio y Televisión o producto editorial. Rai es lo que produce, lo que es capaz de ofrecer al gran público en términos de "educar, informar y entretener", para retomar el conocido axioma de la BBC. Desde este punto de vista, las perspectivas parecen bastante inciertas. Las diversas “competencias” tanto en el campo de la radiodifusión como de la banda ancha son apremiantes. Los ratings de Mediaset siguen de cerca a los de Rai tanto en DayTime como en PrimeTime (ver datos de Auditel de fin de año), teniendo en cuenta que la audiencia de la televisión en abierto disminuye progresivamente para todos y que la audiencia "generalista" tiende a ser cada vez más mayor: este es el caso más de Rai que de Mediaset donde hay una diferencia de alrededor de 10 años en juego. Y conviene recordar que, como también hemos escrito, la ley entró en vigor a finales del año pasado. Audiencia total de Auditel, el nuevo sistema de detección de datos de audiencia que podría no ser muy ventajoso para Rai precisamente porque tiene en cuenta otras modalidades de repartición del producto televisivo entre tablets, PC y móviles.
Los grandes géneros: entre el deporte, el cine y la ficción en crisis
La Rai se ha debilitado en los grandes géneros: deportes (fútbol en particular), cine con títulos importantes y, por último pero no menos importante, en un género considerado una "joya de familia". Según un Informe del Estudio de Frases, en el último año a partir de una encuesta sobre los datos de audiencia de la ficción, precisamente uno de los productos televisivos más rentables para Rai, se destaca que pocos productos han superado el umbral del 20% de share en prime time: Lolita Lobosco con un récord del 27% y seguida por la 14ª edición de Don Matteo, Historia, Mameli y Teresa Battaglia. Hay muchas buenas razones para hacer cada vez menos atractivo este tipo de productos Rai: la reducción de las inversiones en producción, la fortísima competencia de las plataformas OTT de streaming, además de la diferente forma de disfrutarlo (visualización “personalizada” en el tiempo y en el dispositivo utilizado) y, finalmente, el inicio de la ficción en RaiUno bastante “tarde”, es decir, después de las 21.35 horas. En el mundo del espectáculo, la gallina de los huevos de oro sigue siendo la antesala con el juego de las parcelas que mantiene su posición independientemente del anfitrión.
San Remo 2025 bajo la lupa
Hablando del anfitrión, en los próximos días el Festival de Sanremo y, a pesar de los números en el ingresos por publicidad El hecho de que se haya superado el umbral del año pasado (algo más de 60 millones) da esperanza, pero hay muchos temores por los índices de audiencia de esta nueva edición confiada a Carlo Conti, que ha tomado el relevo de Amadeus. Y siguiendo con el tema de la superposición de géneros: la fecha de inicio de San Remo 2025 se ha adelantado precisamente para no coincidir con los partidos de la Coppa Italia retransmitidos por las cadenas de Mediaset (que de hecho registraron un elevado número de espectadores). En los últimos días también cabe señalar que Alessandro Araimo, consejero delegado de Warner, propietaria del canal Nove donde ya ha desembarcado Amadeus, ha lanzado duros guantes a la Rai a partir de San Remo 2026 “…listo para la carrera por tener San Remo” titulaba La Repubblica.
Se podría hacer un análisis aparte sobre el tema. “Información de servicio público” lo cual, con datos en mano, muestra claros signos de crisis en las noticias. Durante años, desde el primer “proyecto Gubitosi” al sucesivo y misterioso “plan Verdelli”, pasando por el conocido “anexo 4” del Plan Industrial de 2018 y terminando con el anterior Contrato de Servicios donde se esperaba una “remodulación de los periódicos”, este argumento siempre ha caído en saco roto. ¿Quién y por qué se opone a una “reforma” radical de la información de la Rai?