Mejor el Tim ¿público o privado? ¿Es mejor un TIM dirigido por italianos o por extranjeros? El golpe de ala de Poste Italiane que, comprando otro 15% del francés de vivendi, se convirtió en el mayor accionista de la telefónica con el 24% de las acciones ordinarias, lo que inmediatamente planteó interrogantes que no son nuevos en la historia de Telecom Italia, rebautizado hace unos años como Tim. Guía privado o público y guía italiano o extranjero? Son preguntas importantes pero no se pueden responder con prejuicios ideológicos. En la agitada historia de las Telecom ha habido excelentes gestiones italianas y públicas como cuando en los años 80 las telecomunicaciones italianas estaban controladas por Stet liderado por aquel señor Julián Graziosi, buscado por el entonces ministro de Hacienda nino andreatta, o de Sip en los años 90 donde destacó Tomaso Tommasi de Vignano, que tras la privatización de Telecom fue sustituida injustamente por Gian Mario Rossignolo por una valoración incorrecta de Umberto Agnelli, presente con ifil en la sala de control de la compañía telefónica. Umberto Agnelli, que fue el primero en crear esa joya de Ifil y luego tuvo el gran mérito de descubrirla. Sergio MarchionneEra un industrial ilustrado y no suficientemente valorado pero aquella vez cometió un error.
Los verdaderos problemas empezaron con la OPA de Telecom para adquirir la deuda
Pero en el primer grupo italiano de telecomunicaciones también hubo gestiones privadas como la que siguió a laOferta pública de adquisición de Telecom di Roberto Colanino y de los aventureros financieros brescianos de los Hopa de Chicco Gnutti de febrero de 1999 que, bajo la presión del entonces Primer Ministro Massimo D'Alema, metió a la compañía telefónica en problemas al cargarla con los costos y deudas de la operación de adquisición. Así como hubo gestiones extranjeras opacas como la de España Telefónica y más recientemente de los franceses de vivendi.
En realidad, los hechos dirán si la era de Poste Italiane marcará o no un renacimiento de Tim, teniendo en cuenta que la Tim de hoy no es comparable a la Telecom de ayer, no porque cambió de nombre, sino porque se vio obligada a vender la red para gestionar una deuda que se había vuelto asfixiante e insostenible. Pronto sabremos cómo irán las cosas, pero los criterios de evaluación del nuevo curso están muy claros desde ahora y se pueden resumir en tres puntos esenciales.
Tim, Correos y las tres condiciones que pueden marcar un punto de inflexión
La llegada de Poste al capital de Tim con un “papel de accionista industrial a largo plazo” será un éxito y podría marcar un punto de inflexión en tres condiciones:
1) que Tim se dote de un plan industrial y de una gestión con visión de futuro e innovadora, capaz de operar en un panorama competitivo profundamente diferente al del pasado y que sea capaz de posicionarse en la frontera más avanzada de las tecnologías invirtiendo generosamente lo que haya para invertir;
2) que la gestión de la empresa esté regida por un gobierno claro y confiada a directivos capaces, innovadores y fiables que no falten ni en Tim ni en Poste y que puedan ser apoyados por otros profesionales presentes en el mercado;
3) que el nuevo Tim – este es el punto crucial y más importante – se gestione de forma independiente de la política y no tolere interferencias en decisiones estratégicas que en el pasado, como por ejemplo la oferta pública de adquisición de la deuda de Telecom, sólo han causado problemas.
Si sigue este camino, Tim –y con él sus accionistas y partes interesadas– podrá recoger los frutos esperados y los beneficios seguramente se extenderán a todo el sistema de telecomunicaciones italiano, incluso si el contexto competitivo del sector es extremadamente problemático.