Miles de trabajadores en riesgo de despido por la extinción, sin posibilidad de renovación, de las redes de seguridad social.
A partir del 24 de septiembre, con base en lo dispuesto en el Decreto Legislativo 148 de 2015, se excederá el plazo de 36 meses establecido para los cesantías, cesantías extraordinarias y contratos solidarios. En el caso de que no se encuentre una solución in extremis, muchas empresas procederán a despedir a los trabajadores despedidos.
Hablando en números, se trata de 140 trabajadores involucrados en situaciones de crisis, de los cuales 80 "cubiertos" por la CIGS. La actual ley de redes de protección social, que entró en vigor junto con la Ley de Empleo, prevé en efecto que a partir del 24 de septiembre comenzarán a expirar los 36 meses de cesantía (máximo 24 meses) y contrato solidario disponibles a cinco años. Se han introducido limitaciones similares para el uso de contratos solidarios. Por lo tanto, el futuro de estos trabajadores sigue siendo una incógnita.
Estos son los motivos de la manifestación organizada esta mañana, 24 de septiembre, por los metalúrgicos frente al Ministerio de Desarrollo Económico. Al mismo tiempo, se realizó una reunión entre los secretarios generales de Fim, Fiom, Uilm, con el jefe de gabinete, Giorgio Sorial, mientras que para mañana, 17 de septiembre, estaba prevista una reunión con el ministro Luigi Di Maio.
“Durante la reunión – explica el secretario general de la Fim Cisl, Marco Bentivogli – solicitamos la ampliación de la cobertura de las redes de seguridad social para todas las realidades que se están quedando sin ellas de aquí a fin de año. En particular, necesitamos una disposición normativa que asigne recursos para los amortiguadores de las crisis significativas de las empresas con más de 100 empleados y para todas las pequeñas y medianas empresas, y para todas las empresas que caen en áreas de crisis complejas. Estamos hablando de unos 30 trabajadores que corren el riesgo de perder el apoyo a la renta y ser despedidos antes del 31 de diciembre de 2018".
Pronta respuesta del número uno de Mise, Luigi Di Maio, que acusa al gobierno anterior de la culpa de lo que está pasando, arremetiendo en particular contra el ex primer ministro, Matteo Renzi, "culpable" de haber "limpiado el trabajo temporal de por vida y abolido los derechos fundamentales de los trabajadores".