"Enfatizar la necesidad de hacer verdaderamente sustentable el Servicio Nacional de Salud no tiene nada, absolutamente nada que ver con la lógica de la privatización“. Esta es la aclaración que llegó hoy el primer ministro Mario Monti, quien así intentó amortiguar las polémicas nacidas de uno de sus declaración de hace dos días.
“La sostenibilidad futura de los sistemas de salud, incluido nuestro servicio nacional de salud del que nos sentimos orgullosos -dijo el profesor-, no podría garantizarse si no se identifican nuevas formas de financiación y organización de los servicios y prestaciones”. Palabras que habían sido interpretadas como una alusión a la posibilidad de privatizar al menos parcialmente el sistema de salud.
“El derecho a la salud y a la organización pública de los servicios a los ciudadanos es uno de los requisitos indispensables de la convivencia civil -aclaró hoy Monti-, garantía efectiva de la igualdad entre los ciudadanos, principio esencial de nuestra Constitución, de una Italia civil que se sostiene ". Son “valores que también hay que preservar para el futuro, que solo es posible introduciendo las innovaciones y adaptaciones que la situación requiere a lo largo del tiempo”.
Finalmente, no sin cierto resentimiento, el Premier reiteró “el deber de hablar sin que las palabras se conviertan en vehículo de malentendidos y malentendidos, sino de hablar de la realidad. La excelencia también está en el sector público, e incluso el sector privado no siempre es inmune a las elecciones que no están inspiradas en la competencia”.
Sin embargo, es necesario recordar que la reciente ley de estabilidad incluye nuevos recortes en la compra de bienes y servicios por parte de las autoridades locales de salud y hospitales, así como una reducción en el techo de gasto en dispositivos médicos. Medidas que restan 600 millones al fondo nacional de salud en 2013 y mil millones desde 2014.
De acuerdo con la gobernadores italianos, reunidos hoy en Roma, los recortes en el fondo de salud ponen “en riesgo de impago los presupuestos de todas las Regiones, con el posible aumento de los costes sanitarios y de la carga fiscal, más allá de cualquier lógica de eficiencia”.
Para las Regiones "es necesario volver a un nivel de financiación para 2013 del Fondo Nacional de Salud igual al menos al del año anterior: una nueva disminución del Fondo de Salud para 2013 de un valor absoluto de alrededor de 1 millones de euros es inaceptable".
“Cabe recordar que este nuevo recorte -explica la Conferencia de las Regiones- se suma a las intervenciones de las financieras anteriores que registraron una reducción de alrededor de 2012 millones de euros en el trienio 2014-32. Esta situación hace peligrar la posibilidad de firmar un nuevo Pacto por la Salud para el trienio 2013-2015”.
“Las Regiones también han presentado una serie de modificaciones que no tienen sobrecostes como las que en materia de amortizaciones permiten recuperar las inversiones en sanidad y las destinadas a garantizar una gestión más equilibrada de los planes de amortización, también a efectos de mejorando la gestión de los flujos de caja”, concluyen las Regiones.