La prima volta Matteo Renzi, contra la opinión de todos, nominó Mario Draghi en 2021 al frente del Gobierno con una moción de censura Count 2 y ganó la apuesta al traer a SuperMario al Palazzo Chigi. Ahora le gustaría repetir el éxito en Europa nominando al expresidente del BCE para representar a la UE en las negociaciones con el presidente estadounidense Donald Trump sobre deberes y más. Son tiempos difíciles y la Unión Europea —afirma el líder de Italia Viva— debe empezar a hablar con una sola voz. Necesitamos un enviado especial para las negociaciones con Trump. Draghi es un líder con autoridad, credibilidad y fuerza. Bruselas debe pedirle que negocie con Trump en nombre de toda Europa. La idea de Renzi es excelente, similar a la del ex primer ministro francés. Michel Barnier. Sin embargo, el camino para poner a Draghi en el campo es cuesta arriba. Para tratar con Trump con la espalda recta pero sin rigidez innecesaria, Draghi sería la persona adecuada, pero suponiendo que la UE esté de acuerdo y que el expresidente del BCE esté disponible, el camino está sembrado de celos y resentimientos personales. Como cuando Draghi se preparaba para entrar en el Palacio Chigi. “No necesitamos enviados especiales”, declaró inmediatamente el líder de Forza Italia y ministro de Asuntos Exteriores. Antonio Tajani para garantizar el apoyo al Primer Ministro Meloni, pero quién sabe qué piensa ella Marina Berlusconi que financia Forza Italia y que nunca pierde oportunidad de expresar sus dudas sobre el actual liderazgo del partido fundado por su padre. Aún más duro es el director del Fatto Quotidiano, Marco Travaglio, que ve a Renzi y Draghi como espinas en su costado. Pero no hay ninguna razón seria para no probar la carta de Draghi en Europa. Esta vez Matteo tenía razón. Esperemos que su idea dé resultado.
comparte
Renzi vuelve a nominar a Draghi: “Necesitamos un enviado especial para tratar con Trump en nombre de la UE y Draghi es un líder con autoridad”
¿Quién mejor que SuperMario Draghi podría negociar con Trump por la UE? Es una idea de Matteo Renzi, apoyada en Francia por el ex primer ministro Barnier. No será fácil, pero la entrada de Draghi en el campo haría que Europa diera un salto cualitativo.
