En el referéndum constitucional el NO gana con creces, superando incluso sus expectativas. Al final del conteo, los opositores a la reforma propuesta por el gobierno de Renzi son 59,1%, contra 40,9% de los favorables. La diferencia de votos es cercana al 20%, equivalente a unos dos millones y medio de papeletas. Un plebiscito que no admite réplicas, sobre todo porque la participación fue muy alta: 68,48% votó de los derechohabientes. El SÍ ha logrado consolidarse solo en tres regiones (Toscana, Emilia-Romaña y Trentino Alto Adige) y en el voto de los italianos en el extranjero.
El resultado es, por tanto, inapelable y suena a un severo rechazo al Gobierno y al primer ministro. Matteo Renzi: "Gracias a todos, de todos modos", tuiteó el primer ministro alrededor de la medianoche, antes de su discurso televisado durante el cual formalizó su inevitable renuncia: "Mañana, lunes, convocaré el consejo de ministros por última vez -dijo- lo haré agradecer a todos mis colegas por estos mil días de gobierno y subiré al Quirinale donde pondré mi mandato de nuevo en manos del presidente Mattarella. Asumo toda la responsabilidad de la derrota Ciudadanos ha elegido clara y claramente, estoy orgulloso de una participación tan alta. Viva Italia que participa y no se queda de brazos cruzados. Gracias a Agnese por el esfuerzo de estos mil días y por lo espléndidamente que representó al país. Gracias a mis hijos”, concluyó el Primer Ministro.
Las reacciones de los opositores al Partido Demócrata no se hicieron esperar. “Adiós Renzi”: ahora “los italianos deben ser llamados a votar lo antes posible – escribió Beppe Grillo en su blog – Lo más rápido, más realista y más concreto para ir a votar ya mismo es ir con una ley que ya existe: la Italicum”.
En la misma línea el líder de la Liga, Matteo Salvini: “Aguardamos respetuosamente el dictamen de la Consulta (sobre Italicum, ed), que esperamos llegue pronto. Pero independientemente de cualquier elección de la Consulta, estamos listos para votar lo antes posible con cualquier ley electoral. No creemos que Italia pueda permitirse meses de debate sobre la nueva ley electoral”.
Sin embargo, desde las filas de Forza Italia, Renato Brunetta invita al oficialismo a proponer un nuevo equipo para el ejecutivo: "El Partido Demócrata tiene el deber de formar otro gobierno, dado que tiene la mayoría en el Parlamento, pero sin Renzi".
En este punto la palabra pasa al Presidente de la República, Sergio Mattarella, que deberá decidir si acepta o no la renuncia de este gobierno, y posiblemente si disuelve las cámaras para ir a elecciones anticipadas o intentar formar un nuevo ejecutivo.
Mientras tanto, se acerca el momento del ajuste de cuentas en el Partido Demócrata: “Convocaremos el liderazgo del Partido Demócrata probablemente ya el martes para la evaluación del resultado de la votación e indicaciones sobre las iniciativas políticas a tomar”, anunció el subsecretario del Partido Demócrata, Lorenzo Guerini.