Las autoridades estadounidenses han abierto una investigación sobre la contratación del gigante bancario JPMorgan Chase en China. Lo revela The New York Times, según el cual la sospecha de la SEC, que aún no se ha verificado, se refiere a que el banco, para allanar el camino a su negocio en China, en lugar de los habituales 'sobornos', ha contratado parientes y, sobre todo, jóvenes descendientes de poderosos ejecutivos de empresas estatales chinas.
Para los grandes bancos de inversión estadounidenses es una práctica bastante extendida contratar a los hijos de políticos chinos y de altos rangos. En el caso de JPMorgan, según el NYT, las contrataciones sospechosas en China habrían sido examinadas en el contexto de una investigación civil por parte de la comisión anticorrupción de la SEC.