73 obras expuestas procedentes de importantes instituciones culturales nacionales e internacionales, como el Belvedere de Viena, la Academia de Bellas Artes de Viena, la Biblioteca Nacional de Austria, el Castillo de Fontainebleau y Versalles. así como de la colección Intesa Sanpaolo.
Fue durante el reinado de Joachim Murat y Carolina Bonaparte la década más importante que vio en su corte a maestros franceses del género, como Simón Denis, Alexadre Dunouy, Auguste de Forbin, y los vieneses José Rebelde, e innovadores del arte paisajístico.
Esta es la primera exposición dedicada a José Rebelde (Viena 1787 – Dresde 1828)
La suya fue una pintura caracterizada por paisajes románticos con un gusto entre el Neoclasicismo y el Romanticismo. Su ejemplo fue fundamental para el holandés Antoon Sminck Pitloo y para la generación de artistas de Escuela Posillipo.
Las obras de Rebell se comparan por primera vez con las de los paisajistas de su época: Michael Wutky, quien fue su maestro, Pierre-Jacques Volaire, Simon Denis, Alexander Dunouy, Louis de Forbin, Johan Christian Dahl.
Se exponen los retratos juveniles de Joachim y Carolina Murat, el retrato de Napoleón con el traje de coronación imperial, numerosas vistas del golfo de Nápoles y de sus magníficos alrededores, el Vesubio, representaciones de la costa de Amalfi y de las islas, pero también los dibujos y preparatorios. estudios.
La exibición, editado por Sabine Grabner, Luisa Martorelli, Fernando Mazzocca y Gennaro Toscano, está hecho en colaboración con el Museo Belvedere de Viena y con la colaboración del Instituto Francés de Nápoles y hace uso de la mecenazgo del municipio de Nápoles.
miguel coppola, director ejecutivo de Arte, Cultura y Patrimonio Histórico de Intesa Sanpaolo, afirma: “Las exposiciones de la Gallerie d'Italia, junto con las colecciones propias que aquí se albergan, son un homenaje al gran arte y a la historia de Nápoles, rica en estaciones y protagonistas por redescubrir. Los magníficos paisajes de Rebell narran un momento histórico significativo para la ciudad, en un proyecto expositivo que creamos junto con el Belvedere de Viena y gracias a los préstamos de importantes museos italianos y europeos. Creo que esta iniciativa es también una prueba concreta del fuerte vínculo del Banco con Nápoles y de la vitalidad de un museo que trabaja para contribuir a la belleza artística, el prestigio cultural y el crecimiento social de esta extraordinaria ciudad."