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Migrantes, la UE aprueba un nuevo pacto: solidaridad obligatoria o pago por no acoger

Acuerdo alcanzado para abordar el tema de la inmigración masiva. Las medidas de acogida son más estrictas. Pero ahora podrás pagar por no aceptar inmigrantes: 30.000 reubicaciones anuales por país o 20 euros por migrante rechazado. Oposición húngara. Las ONG decepcionadas. Estas son las novedades que introduce el nuevo pacto que supera a los acuerdos de Dublín

Migrantes, la UE aprueba un nuevo pacto: solidaridad obligatoria o pago por no acoger

Después de años de intentarlo, Parlamento e Consiglio europeo han llegado a un acuerdo sobre migración y asilo para abordar la cuestión de la inmigración masiva.

El acuerdo prevé nuevas formas de solidaridad, con la superación de los acuerdos de Dublín, entre países miembros durante emergencias migratorias y tras la crisis migratoria de 2015-2016 que puso a prueba las normas europeas.

Son el punto de apoyo del acuerdo cinco puntos y el "solidaridad obligatoria” hacia los países de primera llegada, como Italia. No se imponen reubicaciones forzosas, pero el acuerdo ofrece opciones como contribuciones financieras de 20 mil euros por persona para aquellos que optan por no recibir físicamente a los inmigrantes en sus países. En la práctica, pagando podrás evitar acoger inmigrantes en tu territorio.

Las reubicaciones de migrantes, antes realizadas de forma voluntaria y temporal, pasarán a ser obligatorias con al menos 30.000 redistribuciones por año entre los estados miembros.

"Los europeos decidirán quién llega y quién puede quedarse en la UE, no los traficantes", afirmó el presidente de la Comisión Europea. Ursula von der Leyen.

El presidente del Parlamento Europeo Roberta Metsola Dijo que estaba “muy orgullosa” del acuerdo. "No subestimamos el riesgo que habríamos corrido si no hubiéramos llegado a este acuerdo", afirmó. "Hay que esperar que los Estados miembros se sientan menos inclinados a reintroducir controles internos porque en este momento la afluencia se gestiona en las fronteras exteriores".

Medidas más estrictas

El paquete de cinco reglamentos, que ahora estará sujeto a la aprobación final del Parlamento y del Consejo, incluye medidas más rigurosas para el control de la llegada de inmigrantes al territorio de la Unión Europea.

Los actos legislativos cubren diferentes fases de la gestión migratoria, desde la evaluación de los inmigrantes recién llegados a la Unión Europea hasta los procedimientos de solicitud de asilo y la cooperación entre los Estados miembros, incluida la gestión de situaciones de crisis.

Il proceso de selección a su llegada exige que los migrantes, tanto los que llegan a las fronteras de la Unión Europea como los rescatados en el mar durante las operaciones de rescate, sean identificados en un plazo de siete días en centros especializados. En estos centros estarán sujetos a controles de salud y seguridad, y sus datos biométricos, incluidos rostros y huellas dactilares a partir de los seis años, se registrarán en la base de datos Eurodac de la UE.

La segunda fase del proceso implica una sistema de filtrado, donde los inmigrantes procedentes de países con un bajo porcentaje de solicitudes de asilo aceptadas (menos del 20%) serán dirigidos al nuevo "procedimiento rápido". De esta forma, todos tendrán la oportunidad de obtener protección internacional y serán alojados en centros especiales de detención sin acceso formal al territorio comunitario. Las solicitudes deberán procesarse en un plazo de tres meses y aquellos a quienes no se les conceda asilo deberán ser repatriados en un plazo adicional de tres meses. Quedarán excluidas del procedimiento las familias con niños y menores no acompañados, salvo que supongan un riesgo para la seguridad.

20 mil euros por migrante rechazado

Los países tendrán entonces la opción de recibir a los inmigrantes o proporcionarles financiación. El Reglamento sobre la Gestión de la Migración en Asilo (Ramm) introduce el concepto de “solidaridad obligatoria” sólo está previsto en situaciones de crisis o de guerra híbrida.

El Pacto prevé un cuota estándar de 30.000 reubicaciones por año, pero los Estados miembros pueden pagar 20.000 euros por migrante, por no aceptarlos en el país.

Se realizarán entonces aportaciones de 20 euros por migrante destinado a un fondo que financiará iniciativas dirigidas a la "dimensión exterior", con el objetivo de reducir las llegadas a las fronteras de la Unión Europea. El nuevo Procedimiento Rápido determinará la elegibilidad para el asilo y requiere que los inmigrantes sean alojados en centros de detención sin acceso al territorio de la UE.

Firme oposición de Hungría

El acuerdo, celebrado por algunos, fue criticado por otros, especialmente porLa Hungría de Viktor Orban. La aceptación obligatoria de los migrantes para ser redistribuidos representa la mayor incógnita. El gobierno húngaro ha rechazado “enérgicamente” el acuerdo declara que no permitirá que “ningún migrante” entre en contra de su voluntad. Pero junto con Hungría, Eslovaquia y otros países de Europa del Este y del Norte también intentarán obstaculizar los nuevos acuerdos.

“Rechazamos con la máxima determinación este pacto sobre migración, no dejaremos que nadie entre en contra de nuestra voluntad. Nadie, ni en Bruselas ni en ningún otro lugar, puede decirnos a quién dejar entrar o castigarnos por esta elección", declaró el Ministro de Asuntos Exteriores. Pedro Szijjarto, impugnando la contribución obligatoria de todos los Estados al mecanismo de solidaridad.

“La aprobación del Pacto es un gran éxito para Europa e Italia, que ahora podrá contar con nuevas normas para gestionar los flujos migratorios y luchar contra los traficantes de personas", declaró el Ministro del Interior, Matteo Piantedosi. Incluso países de la costa sur, como España y Grecia, expresan su aprecio por el acuerdo sobre el Pacto sobre Migración, posicionándose entre los que comparten favorablemente la nueva iniciativa.

"No es la perfección, sigue siendo un compromiso, pero el campo proeuropeo puede demostrar que es concreto", afirmó Roberta Metsola.

“La migración es un desafío europeo que requiere soluciones europeas”, explicó von der Leyen en una nota. Los Estados miembros en nuestras fronteras exteriores tienen que gestionar la migración ilegal, lo que a menudo pone a prueba la protección de sus fronteras. El Pacto garantizará una respuesta europea eficaz, garantizando que los Estados miembros compartan esfuerzos de forma responsable. Y protegerá a los necesitados".

Las ONG decepcionadas

Decepción también de las ONG quienes han expresado su preocupación por el acuerdo, diciendo que el nuevo pacto podría conducir a un aumento de las muertes en el mar y reducir los estándares humanitarios.

“El nuevo Pacto de la UE legaliza el abuso fronterizo y provocará más muertes en el mar – afirmaron en un comunicado conjunto las ONG Sea Watch, Sea Eye, Maldusa, Mediterranea Saving Humans, Open Arms, Resq People save People, AlarmPhone, Salvamento maritimo himanitario y SOS Humanity -. El resultado de las negociaciones legitima el status quo en las fronteras exteriores de la Unión Europea, donde la violencia y las reacciones son prácticas cotidianas."

La reforma, dice Amnistía Internacional, "retrasará décadas la legislación europea en materia de asilo" y provocará "un mayor sufrimiento humano". "El Pacto no apoya concretamente a países como Italia, España o Grecia, y en lugar de priorizar la solidaridad a través de reubicaciones, los estados simplemente podrán pagar para fortalecer las fronteras externas o financiar a países fuera de la UE".

Duras las palabras de estefanía papa, experto enONG Oxfam: “La Unión Europea ha decidido aumentar la detención, incluso de niños y familias, en centros similares a prisiones. También ha cerrado la puerta en la cara de quienes buscan el derecho de asilo al introducir procedimientos con estándares más bajos que los actuales".

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