Dos buenas noticias para el'Italia y para l 'Europa. La primera es que quizás la telenovela de Mes llega a su fin: el Ministro de Economía Giancarlo Giorgetti confió ayer que su ratificación (lo que obviamente no significa su utilización) será votada la próxima semana por el parlamento italiano y el Ministro de Asuntos Exteriores y líder de Forza Italia, Antonio Tajani, fue más allá al argumentar que Italia debe aprobar el MEDE, pero que la unión bancaria y la armonización fiscal también deben estar en el plato. Ahora todo está en manos del primer ministro. Giorgia Meloni que ha mantenido en vilo a toda la UE sobre el MEDE por razones puramente ideológicas pero que ahora está acorralado, teniendo en cuenta que también estamos en la fase del nuevo Pacto de Estabilidad y Crecimiento y que difícilmente podrá retrasar la aprobación del MEDE por más tiempo. Además, ayer el director general del MEDE, Pierre Gramegna, declaró abiertamente en una rueda de prensa que "hemos recibido del Ministro Giorgetti la indicación de que la ratificación del tratado del MEDE se discutirá en el Parlamento italiano la próxima semana y muchos Ministros han expresó su esperanza de que conduzca al éxito en términos de ratificación", como ya lo han hecho otros países europeos desde hace algún tiempo. “La ratificación del tratado MEDE – añadió Gramegna – es una señal importante para los mercados financieros sobre el compromiso de los Estados con la estabilidad y la realización de la Unión Bancaria”.
Macron tiene un plan: confiar el liderazgo de la UE a Draghi
La otra buena noticia para Italia y Europa llega del Elíseo y del presidente francés Emmanuel Macron que, como informó esta mañana "la Repubblica", considera Mario Draghi el candidato ideal para presidir la Comisión Europea en lugar del hombre saliente Ursula von der Leyen, que podría convertirse en el nuevo secretario general de la OTAN. Macron tiene un plan preciso y ya habló con la canciller alemana sobre la candidatura de Draghi Olaf Scholz. Además, en un momento tan difícil para Europa, con dos guerras en marcha (Rusia-Ucrania y Oriente Medio), ¿quién mejor que SuperMario Draghi, el italiano más estimado y autorizado del mundo, podría liderar Europa? Nadie lo ha olvidado jamás, salvo esos desgraciados Giuseppe Conte y Matteo Salvini que el año pasado desconfiaron de su Gobierno, al que en 2012 Draghi, como presidente del BCE, salvó con sólo tres palabras ("Lo que sea necesario“) tanto el euro como Europa, ganándose la confianza de los mercados. No es casualidad que en los últimos días Draghi haya dicho claramente que o Europa está haciendo grandes progresos no sólo en términos de integración económica sino también política ("Europa debe convertirse en un Estado único") o está destinada a ser cada vez más marginal en la escena internacional. escena. Y no es casualidad que Draghi esté trabajando en la redacción de un informe sobre el relanzamiento de la competitividad europea que fue encargado directamente por Von der Leyen y que, para evitar la explotación, no se dará a conocer hasta después de las próximas elecciones de primavera al Parlamento Europeo.
El sí al MEDE y a Draghi al frente de la UE: por ahora es un sueño pero a veces los sueños se hacen realidad.