El tórrido verano no da tregua a los italianos, salvo al primer ministro Giorgia Meloni El otoño también promete ser "cálido". estan en el horizonte tres elecciones regionales, cada uno con sus peculiaridades y problemas, que podrían poner a prueba la estabilidad de la coalición de centroderecha. Se trata delUmbria (por caducidad natural), deEmilia-Romaña (para votación anticipada) y de Liguria (debido a la renuncia del gobernador Toti), que será renovado a finales de año. Por el caso Toti, Meloni teme una derrota electoral que podría influir negativamente en la segunda mitad de su mandato. Para mitigar el efecto negativo de la probable derrota en Liguria, la idea de una jornada electoral única: 17 y 18 de noviembre.
Liguria: hay que encontrar al candidato, para los demócratas está Orlando
Se registra la situación más complicada para el gobierno de centroderecha en Liguria, donde la dimisión del gobernador Giovanni Toti, envuelto en escándalos judiciales, provocó una terremoto político. En este caso, la votación dentro de tres meses corre el riesgo de convertirse en un boomerang para el gobierno. la necesidad de encontrar un candidato válido con plazos ajustados se ha convertido en una cuestión urgente. El miembro de la Liga Norte Edoardo Rixi, inicialmente visto como un posible sustituto, ha rechazó la invitación para postularse, considerando insuficiente el tiempo disponible para afrontar una campaña electoral eficaz. Ahora, las esperanzas del centroderecha están confiadas a un candidato cívico aún por seleccionar. El centro izquierda, sin embargo, parece centrarse en el ex ministro demócrata. Andrea Orlando, lo que complica aún más el panorama para Meloni y sus aliados.
Umbría: un desafío inesperado
En Umbría, el la situación parece incierta. Desde 2019, la región es administrada por la Liga Norte. Donatella Tesei, cuyo mandato no cumplió plenamente las expectativas de los umbros. Encuestas recientes indican un crecimiento en la popularidad de Stefania Proietti, alcalde de Asís, apoyado por una coalición de partidos de izquierda y movimientos cívicos.
Emilia-Romaña: la incógnita de un desafío abierto
En Emilia-Romaña el desafío electoral ya se ha puesto cuesta arriba. michele de pascale, alcalde del PD en Rávena, cuenta con el favor y el apoyo del gobernador saliente y nuevo eurodiputado Stefano Bonaccini. El centroderecha ha elegido Elena Ugolini, director de escuela y figura cívica, como candidato. La competición se complica por las divisiones internas y la necesidad de coordinación entre los Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia.
La sombra de una jornada electoral
Ante las preocupaciones, Giorgia Meloni habla en serio considerando la idea de una única jornada electoral para las tres regiones, prevista para los días 17 y 18 de noviembre. Una estrategia que podría limitar el impacto negativo de una probable derrota en Liguria, evitando que un resultado negativo se extienda también a otras regiones. Una medida que no está exenta de riesgos, ya que concentrar todas las elecciones en un solo día podría amplificar el descontento de los votantes.
Tensiones en el desayuno
Las dificultades electorales no son el único dolor de cabeza para el primer ministro. Dentro de la coalición gobernante, las tensiones son palpables. El diferencias en política exterior, como el apoyo a Ucrania y a la segunda presidencia de Ursula von der Leyen, y en el ámbito interno, en particular en la cuestión deautonomía diferenciada, puso a prueba la cohesión de la mayoría. Lo que plantea problemas al Primer Ministro es sobre todo la presión de Forza Italia, liderado por Antonio Tajani, quien ha pedido una moratoria sobre la reforma de la autonomía, temiendo que pueda dividir aún más al país.
Para complicar aún más el panorama, existe el juego para asegura Raffaele Fitto, miembro de la futura Comisión Europea, una delegación importante, así como la gestión de las cuentas públicas italianas bajo la óptica de Bruselas con el inicio de la Procedimiento de infracción por déficit excesivo.