El nombre se refiere en broma a la forma de llamar a las ranas en Prato pero al mismo tiempo también se refiere al trigo: es el Granocchio di Prato es el nuevo producto típico, en la tradición del arte blanco toscano, especialmente en Prato, que vio la luz en estos dias
Fue lanzado por un horno exclusivamente femenino, aunque la nueva especialidad será posteriormente adoptada por todos los hornos de cadena corta y de calidad de Prato. Los hornos se reunieron bajo la égida de Grano Gran Prato.
La autoría, o más bien la maternidad deberíamos decir, del Granocchio es de Pane Amore e Fantasia (¡nomen omen!), un horno de Prato totalmente, o casi totalmente, femenino. El horno que tras muchas pruebas de masas, formas, texturas, tipos de levaduras y recetas, ha dado vida a la nueva especialidad de horneado salado lanzada con motivo de eatPRATO 2021
Elaborado a base de trigo Gran Prato (trigo cultivado en los campos a las afueras de la ciudad), se produce según las especificaciones del proyecto de cadena corta de suministro de cereales, con harina Gran Prato molida en un antiguo molino en Vaiano.
Una galleta que contiene mortadela en polvo de Prato IGP, un Baluarte Slow Food, que además le aporta un tono rosa muy claro así como todo el sabor dulce de un salami único porque tiene alchermes en la masa y sugerentes aromas a especias como cilantro, clavo y una pizca de canela.
Granocchio está destinado a convertirse en el nuevo testimonio de una ciudad foodie, símbolo comestible de la practicidad, de la identidad agroalimentaria y enogastronómica del territorio como el trigo, la harina 0 km, la Mortadella di Prato IGP, el arte blanco.
"En esta primera fase, la producción es realizada por un solo horno, pero el objetivo - dice Marco Bardazzi, de la Asociación Gran Prato - es que todos los hornos pertenecientes a la Asociación (que, por lo tanto, utilizan solo harina de calidad del corto y utilizan levaduras) puede comenzar a producirlo pronto”.
La esperanza es que Granocchio se convierta en el bocadillo de moda para acompañar un Americano, o mejor aún con un Milano Prato ya que el vermut es Numquam producido en el lugar.
“Nos gustaría que Granocchio se convirtiera en un testimonio de la cadena de suministro del trigo, pero no solo, un testimonio goloso del entusiasta de Prato, perfecto en combinación con Carmignano DOCG, el tinto de la zona, elegante y con un aroma fino e intenso – dice el organizadores de eatPRATO que subrayan cómo el último nacido es el resultado de un arte blanco que se apoya en una sólida cultura del arte de la levadura y el pan. No es casualidad que en el ciclo de frescos de Filippo Lippi en la catedral, sobre la mesa del banquete de la Danza de Salomè, podamos ver el proyecto, el pan típico de la tradición campesina de Prato.