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Matteo Salvini, ¿el llamamiento a la paz fiscal será como el gol en propia puerta de Papeete Beach hace cuatro años?

La búsqueda desesperada de consensos electorales ha vuelto a desviar a Salvini con su diatriba sobre la "paz fiscal" que recuerda los tiempos de Papeete: ¿acabará en un nuevo boomerang?

Matteo Salvini, ¿el llamamiento a la paz fiscal será como el gol en propia puerta de Papeete Beach hace cuatro años?

Matteo Salvini nos tiene tan acostumbrados a las bromas que tomarlo en serio siempre es una apuesta. Esto siempre es cierto, 12 meses de 12, pero en el verano el líder de Aleación se emociona y se asusta más de lo habitual. ¿Quién no recuerda el discurso del falso estadista disfrazado de bufón cafonal que hizo Salvini, con el torso desnudo y sobre las alas del Himno Mameli, en la Playa Papeete de Milano Marittima, en agosto de 2019? Entonces el líder de la Liga, que gobernaba con las Cinco Estrellas de Giuseppe Conte, estaba en la cima del éxito, tenía el 40% de los votos y esperaba provocar una elección anticipada para llenar los votos. Acabó varado y desde entonces su consentimiento ha sido erosionado paulatinamente por el astuto Giorgia Meloni que cortó la hierba bajo sus pies. El último fin de semana Salvini apeló a “una gran operación de paz fiscal para liberar a millones de italianos rehenes de las autoridades fiscales y hacer la vista gorda con los que tienen deudas inferiores a 30 euros” es parte de la serie Papeete. Y, a juzgar por las primeras reacciones del ala meloniana del Gobierno ("Hay que pagar todos los impuestos"), tiene muchas posibilidades de acabar en un nuevo gol en propia puerta de Salvini. El economista explicó brillantemente por qué ayer Verónica De Romanis en las columnas de “La Stampa”.

Hay al menos tres razones para imaginar un sensacional boomerang de la "paz fiscal" de Salvini y que nos recuerdan que solo hay tres formas de financiar la pérdida de ingresos de una operación de amnistía como la imaginada por el líder de la Liga, una más improbable del otro. La primera es financiar la amnistía con un aumento de impuestos para los ciudadanos excluidos de la "paz fiscal", es decir, los que ya pagan impuestos: pero el gobierno de Meloni, que promueve la reducción de impuestos, nunca podría emprender una operación que vaya en sentido contrario ? La segunda forma es recortar gastos (desde la escuela, hasta la sanidad e infraestructuras): pero ¿te imaginas al gobierno de Meloni recortando drásticamente los gastos unos meses antes de las elecciones europeas? La tercera vía es aumentar la deuda pública con el riesgo de una crisis política provocada por el rechazo de los mercados como sucedió con Berlusconi en agosto de 2011. Pero Meloni, que al menos en política económica trata de moverse en la estela de Dragones, ella no es tan ingenua. Al final, Salvini tendrá que resignarse: una vez más, entre el sueño y la realidad, la realidad ganará. Con muchos saludos a Papeete.

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