Evitemos una nueva tragedia como la de 1939, cuando la agresión nazi desembocó en la Segunda Guerra Mundial. "Si elUcrania si cayera seríamos testigos de una serie de ataques a otros países limítrofes con el país RusiaPor esta razón, apoyar militarmente a Kiev con vistas a una “paz justa y no efímera” no es una opción sino la forma obligatoria de evitar “el riesgo de un conflicto general devastador”. Es decir, de tercera guerra mundial. El objetivo debe ser claro y debe perseguirse sin peros y el objetivo es la defensa de la libertad y la democracia en Europa contra las amenazas agresivas y los ataques despiadados del dictador ruso Vladimir Putin. Así lo afirmó ayer el Presidente de la República con gran claridad y con un discurso de fuerte importancia política y civil. Sergio Mattarella en la cumbre de jefes de Estado en Oporto. Un discurso que fue todo menos ritual y fue al meollo de los problemas. Mattarella comprendió exactamente los peligros que puede entrañar "la sensación de cansancio" que se manifiesta desde hace tiempo en el apoyo a Ucrania y respondió, por su parte, invitando a todo Occidente y a Europa, ante todo, a despertar y luchar contra los criminales rusos. Día tras día se cuentan los muertos y heridos en la desafortunada guerra desatada por Moscú contra Kiev pero pensar que esto sólo concierne a Ucrania sería el último error que Occidente podría cometer. No hay duda de que el camino de Zelensky cuesta arriba después de muchos meses de guerra y que el giro prorruso de Eslovaquia y los obstáculos que la derecha trumpiana está poniendo al presidente estadounidense Biden En materia de ayuda a Ucrania, se están acumulando nubes sobre el futuro del conflicto y la búsqueda de una paz justa que aún está dramáticamente distante. Pero es por eso que bajar la guardia sería criminal y el Presidente Mattarella hizo bien en decirlo en voz alta.
Mattarella: apoyar a Ucrania "sin condiciones ni peros" es defender a toda Europa contra las coartadas del cansancio
La sensación de cansancio que surge en Occidente después de tantos meses de guerra no justifica el debilitamiento del apoyo a Ucrania porque "si Kiev cayera veríamos una deriva de la agresión rusa hacia otros países" que podría conducir a un nuevo conflicto mundial. Esta es la fuerte advertencia lanzada ayer en Oporto por el presidente Mattarella y que nos obliga a no bajar la guardia.