Es muy improbable que Mario Draghi, el italiano más estimado del mundo, puede convertirse en el nuevo presidente de Comisión Europea. No sólo porque es poco probable que los alemanes se rindan, incluso si la deslucida candidatura del De la leyen Se desvanece cada día más, pero ¿por qué? Super Mario no parece tener todas estas ganas de volver a asumir un papel tan exigente después de haber sido Presidente del BCE y Primer Ministro con gran brillantez. Pero si Giorgia Meloni ¿Debería nombrarlo para la presidencia del Consejo Europeo? Entonces quién sabe. Han pasado días desde "la República” relanzó su candidatura, que nació hace unos meses en la mente del presidente francés Emmanuel Macron en una conversación con la canciller alemana Olaf Scholz. Y esta mañana fue "yohoja” para volver a hablar de ello con un título cautivador pero no infundado: “El abrazo impresionante entre Draghi y Meloni ya existe. Evidencia".
Ciertamente, si Europa quiere recuperar su autoridad en el mundo y si Meloni quiere conquistar un papel de primera fila en Europa, sólo hay una carta sobre la mesa: SuperMario Draghi. Sólo él podría hacer frente a la Casa Blanca incluso en el desafortunado caso de que regresara. Donald Trump y sólo él sería capaz de dialogar sin titubeos con el China. Y sólo él sería capaz de devolverle el brillo a Europa. Nadie olvida ciertamente que el actual primer ministro fue el único líder italiano que se opuso constantemente al gobierno de Draghi. Sin embargo, los tiempos cambian y Il Foglio no se equivoca del todo al enumerar las actuales afinidades electivas entre Draghi y Meloni: 1) ambos son fervientes atlantistas; 2) ambos están en una línea proeuropea (desde el nuevo Pacto de Estabilidad hasta el nuevo acuerdo sobre inmigrantes, con la única excepción temporal (?) del MEDE); 3) Ambos son pro Ucrania sin peros.
Pero para que la hipótesis Draghi despegue, siempre suponiendo que SuperMario esté interesado, es imprescindible que su candidatura a la Presidencia del Consejo Europeo sea lanzada por el Gobierno italiano y por Meloni. ¿Fantasía política? Quizás, pero a veces los sueños se hacen realidad. Asi que, por que no intentarlo. Ánimo, Giorgia: lanza tu corazón por encima del obstáculo. No te arrepentirás.