Tecnología en el poder. En un momento histórico en el que cada vez se habla más de fútbol-negocio, Robert Beccantini los vuelve a poner en el centro aspectos de campo, centrándose en administración que lo han convertido en el deporte más querido y popular del mundo.
El conocido periodista (cuarenta años de carrera entre "Tuttosport", "Gazzetta dello Sport" y "La Stampa", además de una larga militancia como jurado del Balón de Oro), en su nuevo libro “Interpretado por Dios” (publicado por Hoepli) nos habla del fútbol a través de trece hechos, como muchos retratos y ciento treinta istantanee pescado entre mas cuatro generaciones de campeones, por lo que se convierte en un verdadero himno al futbol, en su forma más pura. Un tiro alto de Gigi Riva, una parada de Zoff, un saque de banda de Platini, un tiro libre de Maradona, hasta los más recientes Ibrahimovic, Messi y Cristiano Ronaldo: Beccantini no deja nada fuera y pinta un compendio original de la historia del fútbol mundial. .
Beccantini, ¿de dónde surgió la idea de hablar así de fútbol?
Una especie de sábana para escapar de las celdas de lo "tácticamente correcto". El deseo de devolver al hombre y no al aparato al centro de todo, y de todos, el gesto y no el contexto. La nostalgia de cierto fútbol, cuando las calles y los oratorios ayudaban a soñar, y no sólo a marcar.
Elegir no pudo haber sido fácil. ¿Prevalecieron los recuerdos personales u objetivos en los criterios de selección?
Lamentablemente, recordar también es olvidar. Desenterré papeles viejos, miré dentro y alrededor, hurgué en mi memoria, con la esperanza de no violar la objetividad de los hechos y de los (máximos) factores. Entendiendo que siempre es difícil aceptar los vítores y las pasiones, personales y ajenas.
En el libro hay al menos cuatro generaciones de talentos, algunos pertenecientes a un fútbol que emocionaba y tenía un valor social mucho más allá del partido. ¿Qué debemos esperar del futuro?
Los números se han hecho cargo. Esperemos que gobiernen sin imponernos algún tipo de tiranía. Los calendarios, atascados, han arrebatado el gusto leopardo por la espera, fundamental en el siglo XX. Después de Omar Sívori, nació Diego Armando Maradona; y después de Diego, aquí está Leo Messi. ¿Quién después de Leo? Es una pregunta a la que me gustaría responder con varios nombres, pero no veo ningún candidato digno por ahí. Calma plana. Como escribió Jorge Valdano, “el talento en el fútbol despierta sospechas. El músculo es inocente." Los entrenadores y los preparadores físicos mandan: incluso demasiado.
Una última curiosidad: ¿de dónde viene el título “Giocati da Dio”?
Es una frase que Alessandro Bonan, responsable de la serie Hoepli, le robó al gran Carmelo Bene, que lo fue todo en su vida: actor, director, dramaturgo, escritor y poeta. Además de ser un crítico de fútbol abrasivo y sensacionalista. Al paladar, siempre y en cualquier caso. Una lujuria que, cuando la lees, transmite lujuria.