Il sector maderero en la provincia de Turín se presenta como una industria robusta, con empresas preparándose para afrontar los primeros meses de 2025 con una buen libro de pedidos, a pesar de los desafíos relacionados con la incertidumbre económica. Sin embargo, el sentimiento compartido es que "navegamos por la vista". Las empresas se enfrentan a un panorama en constante cambio que, según las previsiones, persistirá hasta 2025 y requerirá una planificación estratégica cuidadosa y flexible.
Estos son los puntos principales que surgieron durante la cuarta edición de Orizzonte Legno, la conferencia anual organizada por el grupo de productos Associazione Legno de la Unión Industrial de Turín, que reúne a más de 30 empresas con más de 500 empleados, gracias al apoyo del Banco Azzoaglio, Conlegno y Rilegno.
Madera: un sector entre la resiliencia y los nuevos desafíos
El presidente de la Unión Industrial de Turín inauguró los trabajos de 2024, titulados "Del patrimonio histórico a las nuevas fronteras". Marco Gay: “En 2023, en Italia, el sector de los muebles de madera alcanzó una facturación de 52,7 mil millones de euros, lo que representa el 3,2% del PIB nacional. En este contexto, el Piamonte se perfila como una zona de referencia para el sector del mueble de madera en Italia. La región alberga alrededor de 3.500 empresas activas en la cadena de suministro, que generan una facturación anual de más de 4 millones de euros. A pesar de las dificultades relacionadas con el aumento de los precios de las materias primas y las interrupciones logísticas, las empresas piamontesas han sabido invertir en innovación tecnológica y sostenibilidad. En particular, el aumento del uso de materias primas locales y la adopción de procesos avanzados de reciclaje han fortalecido la competitividad del sector, al tiempo que promueven una transición hacia modelos productivos más circulares y resilientes. Datos que nos hablan de un sector que no sólo resiste, sino que evoluciona, dispuesto a aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento."
Un mercado entre caídas y ajustes
Mateo mazzoni, presidente de la Wood Association, destacó la capacidad de la madera para adaptarse a los cambios globales y a las dinámicas macroeconómicas: “Muchas veces me he preguntado qué hace que la madera sea tan versátil y capaz de responder a nuestras necesidades. La respuesta está en la capacidad regenerativa de la propia naturaleza, que permite que la madera prospere incluso en entornos comprometidos. Es casi como si la naturaleza necesitara restablecer el equilibrio, reorganizando el desorden que la actividad humana crea en nuestro planeta".
La producción industrial en el sector de la madera, excluyendo muebles, vio un caer el 3,9% en los primeros ocho meses de 2024, según datos del Istat. Una caída ligada a fin de Super bonificación, que en 2024 generó volúmenes significativamente menores que en 2023. Las empresas de Turín, sin embargo, están viendo signos de recuperación: los pedidos parecen recuperarse en los últimos meses del año, con perspectivas positivas para principios de 2025. Mientras tanto, el El mercado se estabilizó y los precios de la madera (principalmente de coníferas) permanecieron casi sin cambios.
Nuevas regulaciones y prisa por invertir
la mirada a futuro, sin embargo, impone precaución. Entre los retos de 2025 se encuentran las estrictas regulaciones europeas, como Reglamento eudr contra la deforestación, lo que implicará nuevos costos burocráticos e importantes impactos operativos, por lo que será esencial diversificar proveedores, explorar mercados alternativos y mantener abiertas opciones más estratégicas.
A pesar de las incertidumbres, la madera sigue ganando terreno como material sostenible y pilar de la economía verde. La jornada se cerró con intervenciones de expertos y una mesa redonda que confirmó la necesidad de estrategias flexibles para afrontar un futuro aún por escribir.